Sesenta y cuatro personalidades públicas, entre ellos siete ganadores del Premio Nobel de la Paz, han pedido a todos los países del mundo que apliquen un embargo internacional a las armas de Israel por sus "crímenes de guerra" en la Franja de Gaza.
En una carta abierta, publicada por el diario británico 'The Guardian', figuras públicas como la guatemalteca Rigoberta Menchú o el argentino Adolfo Pérez Esquivel, ganadores del Nobel de la Paz, lamentan que Israel haya desatado "una vez más toda la fuerza de su Ejército contra la población palestina". La agresión militar israelí en la Franja de Gaza es calificada en la carta, que fue firmada por personalidades como el lingüista Noam Chomsky, de "acto inhumano e ilegal".
"La capacidad de Israel para poner en marcha este tipo de ataques devastadores con impunidad se deriva en gran parte de la gran cooperación militar internacional y el comercio que mantiene con gobiernos cómplices de todo el mundo", reza parte de la misiva, en la que se destacan las multimillonarias cooperaciones militares entre EE.UU e Israel. Asimismo, lamentan que países emergentes como "la India, Brasil y Chile", que han declarado "su apoyo a los derechos palestinos", estén aumentando "rápidamente su comercio y cooperación militar" con Tel Aviv.
En este sentido, el documento subraya que los países que cooperan militarmente con Israel, ya sea mediante la exportación o la importación de armas, "están aprobando" indirectamente "la agresión militar de Israel", incluyendo "sus crímenes de guerra" y "posibles crímenes contra la humanidad".
"Hacemos un llamado a las Naciones Unidas y a los gobiernos de todo el mundo a tomar medidas inmediatas y poner en práctica un embargo militar integral y legal en Israel, similar al impuesto a Sudáfrica durante el apartheid", se estipula en la misiva, al mismo tiempo que se reitera que Israel comete "graves violaciones del derecho internacional".
El pasado 8 de julio las Fuerzas de Defensa de Israel lanzaron en Gaza una operación militar bautizada como Borde Protector en la que han muerto más de 300 palestinos. Por su parte, Tel Aviv informó este domingo que ha ampliado su operación terrestre a causa de la muerte de tres soldados israelíes y de un civil por proyectiles de Hamás.