Serbia espera una compensación por los daños causados por los bombardeos de la OTAN en 1999, dijo el presidente de Serbia, Tomislav Nikolic, al Consejo de Seguridad de la ONU.
Durante el bombardeo de 78 días, que obligó a Serbia a abandonar la región predominantemente albanesa de Kosovo, unos 2.000 civiles fueron asesinados, 7.000 quedaron heridos, el 30% de ellos niños, dijo el presidente.
Según él, más de 750.000 residentes de la antigua Yugoslavia abandonaron sus hogares y dejaron su país.
El importe definitivo de los daños es desconocido, pero, como dijo Nikolic, se trata de "decenas de miles de millones de dólares", informa Ria Novosti.