Para los grandes medios Fukushima no es Chernóbil, Japón solamente producía energía nuclear con fines pacíficos y los nipones acabaron hartos de átomos tras los bombazos del verano de 1945.
Después del conocimiento de esta noticia las tramposas corporaciones mediáticas optarán por mirar hacia otro lado y, si encontramos explicaciones a lo que ahora ya sabemos (se lo debemos a los “pérfidos” rusos), no se las tendremos que agradecer a los abusadores de la doble vara de medir.
Según información publicada por la agencia de divulgación científica FIAN-Inform, Japón habría estado produciendo en secreto Uranio-233 en forma pura, el componente fisionable de las armas nucleares, lo cual tenía prohibido el país asiático, como parte de las sanciones impuestas tras la Segunda Guerra Mundial.
Esto a partir de investigaciones realizadas por expertos del Ministerio de Defensa de Rusia, quieren realizaron muestras de aerosoles tras el accidente en la planta nuclear de Fukushima en 2011.
Los científicos analizaron supuestamente la nube radioactiva que llegó seis días después del colapso en Fukushima, a la ciudad rusa oriental de Petropávlovsk-Kamchatski.
Las pruebas científicas detectaron la presencia de los isótopos 238U y 232Th en concentraciones atómicas relativas que eran decenas (en el caso de uranio) y cientos (en el caso de torio) de veces superiores a lo habitual.
Entre las conclusiones de los estudios, afirman que el torio se encontraba separado del uranio, preparado para irradiar en el reactor, por lo que estiman el objetivo de Japón era la producción de uranio-233 en forma pura por métodos químicos.
Japón había declarado nunca que su actividad nuclear requiriera el uso de torio; tampoco se ha expresado al respecto.
(Con información de Huellas.mx y Actualidad RT)
Si revisamos una noticia de hace cuatro años que relaciona armamentísticamente a los USA con el País del Naciente Sol, sí que no nos parecerá, después de todo, tan sorprendente la noticia de la que, como quien dice, acabamos de enterarnos:
