La Agencia Tributaria española confirmó este martes que Iñaki Urdangarin, yerno del Rey Juan Carlos, defraudó un total de 337.138 euros a Hacienda entre los años 2007 y 2008.
De este modo, el juez que lleva el caso, José Castro, ya tiene sobre la mesa un extenso informe que le permitirá sacar conclusiones más precisas y valorar si también mantiene la imputación de la propia hija del Rey como cooperadora de los delitos fiscales cometidos por su marido.
Tanto la Fiscalía Anticorrupción y la Abogacía del Estado, en representación de la Agencia Tributaria, imputan dos delitos fiscales a Urdangarin en lo que al IRPF se refiere al apuntar que el imputado percibió retribuciones procedentes de entidades privadas por su condición de consejero asesor que, sin embargo, eran facturadas a través de Aizoon -empresa de la que es copropietario junto a la hija del Rey- con el fin de tributar menos en su declaración de la renta.
Las empresas de las que cobró Urdangarin
En concreto, las empresas de las que cobró Urdangarin, cuyas retribuciones facturó a través de Aizoon y que deben ser consideradas rentas de Urdangarin e integrarse en su IRPF, son Motorpress Ibérica, Aceros Bergara, Mixta África, Pernod Ricard (Francia), Havas Sports France y Seeliger y Conde. Sus responsables han sido interrogados como testigos, a lo largo de la instrucción del caso.
El propio magistrado, en el auto por el que imputó a la Infanta por presuntos delitos fiscales y de blanqueo de capitales, apuntó a Aizoon como una sociedad “pantalla” que, “con un disfraz mercantil”, tenía como cometido real perseguir “lucros derivados de contrataciones privadas que fueron sustraídos de las declaraciones sobre el IRPF para ser derivadas a través de Aizoon”.
LibreRed/EP