La Policía turca usó gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes del Primero de Mayo en Estambul, informa la agencia AFP.
Al menos 90 personas han resultado heridas a causa de la operación policial.
Los agentes también utilizaron cañones de agua contra la marcha del Primero de Mayo en el barrio de Besiktas.
Las autoridades municipales han cerrado la plaza Taksim de Estambul con barricadas policiales.
Algunos vecinos del distrito de Besiktas que se vieron gravemente afectados por el alto nivel de gases lacrimógenos utilizados por las fuerzas de seguridad, han sido evacuados de sus hogares, informó el diario turco 'Hurriyet'.
La Policía asegura que, según los datos de la inteligencia turca, varios "grupos terroristas ilegales" habían planeado ataques contra las fuerzas de seguridad durante los desfiles del Primero de Mayo.
Las autoridades policiales turcas han ordenado a los agentes utilizar paneles de acero portátiles especialmente diseñados para dispersar manifestaciones multitudinarias.
Los paneles están equipados con cámaras y pueden rociar automáticamente gases lacrimógenos cuando los participantes de la marcha se acercan a ellos. Tres de esos dispositivos han sido enviados a Estambul y uno está siendo utilizado en la capital, Ankara.
© REUTERS Umit Bektas
Un total de 30 unidades de fuerzas especiales y varios vehículos blindados están desplegados cerca del parque Gezi.
Algunos manifestantes lanzaron cócteles molotov contra la Policía en las calles laterales del barrio de Okmeydani de la ciudad, mientras que las fuerzas de seguridad respondieron con gases lacrimógenos y balas de goma.
© REUTERS Umit Bektas
La corresponsal de RT en inglés ha sido rociada con los cañones de agua de la Policía mientras cubría las protestas en Estambul.
En otras ciudades de Turquía, las marchas del Primero de Mayo se están llevando a cabo pacíficamente y sin intervención de las fuerzas policiales.