LA PRENSA.COM En los últimos cuatro meses la mayoría de los diputados se ha dedicado a recorrer veredas, tocar puertas y regalar electrodomésticos, como parte de su campaña política.
Sin embargo, durante esta tarea proselitista no han dejado de cobrar sus emolumentos por el cargo que ejercen, aunque no acudan a legislar al pleno de la Asamblea Nacional.
En este período, por ejemplo, el Estado ha tenido que desembolsar un poco más de $2.5 millones en salarios para los 71 diputados principales y 70 suplentes.
De acuerdo con registros de la Asamblea, en cuatro meses los diputados solo aprobaron nueve proyectos de ley en tercer debate, y solo cinco de ellos se han convertido en ley de la República; los otros cuatro esperan ser sancionados por el Ejecutivo.
La última vez que el pleno legislativo aprobó un proyecto de ley en tercer debate fue el pasado 19 de marzo; desde aquella ocasión el pleno no ha podido darle aval a ninguna otra iniciativa legislativa por falta de quórum o por el poco número de diputados presentes en el recinto para poder votar las diferentes propuestas.
Como si fuera poco, las bancadas oficialistas de Cambio Democrático (CD) y del Movimiento Liberal Republicano Nacionalista (Molirena) en la última reunión en el pleno aprobaron una resolución para suspender la sesiones desde el 22 al 29 de abril, debido a que no se ha podido contar con la mayoría de diputados, al coincidir este período con la campaña electoral.
Ausencias, por montón
Según un conteo del registro de asistencia de los diputados de la página web del Palacio Legislativo, durante este período que empezó en enero y que culmina este 30 de abril, 70 de los 71 diputados acumularon mil 223 ausencias en solo 47 sesiones realizadas a lo largo de estos cuatro meses.
Ninguna de las bancadas legislativas, ni las de gobierno ni las de oposición se libran de estos altos niveles de ausentismo, a pesar de tener cada diputado un suplente. Un solo diputado, el perredista Elías Castillo (y su suplente Jorge Dutary) no sumó ausencias.
La curul del diputado oficialista de CD Luis Corbillón es la que más ha estado vacía durante estos cuatro meses; a lo largo de este tiempo suma en total 45 ausencias.
Por el Partido Revolucionario Democrático (PRD), el diputado Crispiano Adames es el que más se ha ausentado de sus labores legislativas, con 44 inasistencias, seguido por Raúl Pineda (41) y Denis Arce (40); mientras que por el Partido Panameñista, Carlos Santana (43) y Adolfo Valderrama (42) encabezan la lista de diputados con mayor número de ausencias (ver tabla).
En ninguno de estos casos la curul ha estado ocupada por el principal ni por el suplente.
A pesar de este gran número de ausencias, 65 de los 71 diputados principales buscan la reelección en las elecciones del 4 de mayo.
´Fraude al Estado´
Para Donaldo Sousa, coordinador de la Asamblea Ciudadana, el cobro de salario sin trabajar por parte de los diputados es “antiético y puede ser considerado hasta un fraude contra el Estado panameño”.
Consideró que este tipo de comportamiento se da porque nuestra estructura política es totalmente obsoleta y está ligada a intereses políticos, ya que los diputados en lugar de cumplir con su rol constitucional de expedir leyes, con las partidas que les da el gobierno se dedican a otras actividades políticas para reelegirse.
“Es un sistema de un país de tercer mundo. Debemos tener legisladores que se dediquen a legislar y no que se dediquen a la política. Esto demuestra la inoperatividad y la irresponsabilidad de los diputados que han dejado de ir a la Asamblea para hacer campaña”, expresó.
El diputado del Partido Panameñista José Luis Varela, quien también aparece con un número considerable de ausencias (37), precisó que en su caso, como diputado del interior de la República y con un suplente que es médico que no puede participar mucho de las sesiones, es complicado estar en la campaña política y de lleno en la Asamblea.
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