Estados Unidos vuelve a violar el derecho internacional en la ejecución del ciudadano mexicano Ramiro Hernández, a quien negó la atención consular recogida en una convención de Viena, advirtió hoy Naciones Unidas.
“El señor Hernández no contó con el acceso consular establecido en el artículo 36 de la Convención de Viena para Relaciones Consulares”, señaló a la prensa Rupert Colville, vocero de la Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos.
Colville recordó en la sede de Naciones Unidas de Ginebra que en 2004, la Corte Penal Internacional (CPI) emitió una resolución manifestando que el país norteño debía revisar y reconsiderar los casos de 51 mexicanos sentenciados a muerte, incluyendo el de Hernández, porque no habían recibido la asistencia requerida.
Bajo las leyes internacionales, la violación del derecho a la notificación consular afecta el debido proceso, por lo que estamos en un nuevo caso de privación arbitraria de la vida, por un país que es signatario, desde 1992, del Convenio Internacional sobre los Derechos Civiles y Políticos, dijo.
El portavoz lamentó la ejecución realizada el miércoles en el estado de Texas.
Estados Unidos aplicó la pena capital por decimosexta ocasión este año, seis de ellas en Texas; la ONU se opone a ese castigo en cualquier circunstancia, pero más aún en el reciente caso, a partir de las violaciones citadas, expuso
A finales de enero, Colville realizó un planteamiento similar, luego de la ejecución en el propio estado norteño del también mexicano Edgar Tamayo.
Entonces, el vocero de la Oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos urgió al Congreso Federal a asumir la responsabilidad y “remediar la brecha en el derecho estadounidense que este caso ha puesto nuevamente de relieve, para prevenir su repetición en el futuro”.
PL