En 2 reyes 2:23-24, Dios envía a dos osos a descuartizar a 42 niños, ¿por qué? Bueno, por burlarse de un sujeto llamado Eliseo.
Este hombre viajaba a la ciudad de Betel (la casa de Dios), cuando un grupo de niños aparece y se mofa de esta persona por ser calva.
Esto parece molestar más a Dios que al propio calvo, puesto que cuando Eliseo los maldijo en el nombre de Jehová (Dios), un par de osos salieron del bosque y despedazó al grupo de muchachos.
Por supuesto que para entonces, el término que hoy se traduce como “muchacho” refería a personas con varios años menos que lo que actualmente consideramos un muchacho, más precisamente, entre los 10 y 12 años.
“23 Después subió de allí a Bet-el; y subiendo por el camino, salieron unos muchachos de la ciudad, y se burlaban de él, diciendo: ¡Calvo, sube! ¡calvo, sube!
24 Y mirando él atrás, los vio, y los maldijo en el nombre de Jehová. Y salieron dos osos del monte, y despedazaron de ellos a cuarenta y dos muchachos.
25 De allí fue al monte Carmelo, y de allí volvió a Samaria.”