Las circunstancias políticas y económicas que empeoran en Ucrania han llevado a la agencia de calificación Fitch a rebajar la deuda ucraniana del nivel B a CCC, que prácticamente es lo anterior al default.
La nueva calificación es peor que la de Grecia, y Fitch advierte sobre una futura inestabilidad financiera en el país.
"La intensificación de la tensión política y económica es tal que el incumplimiento de la deuda pública es probable", dijo Fitch a través de un correo electrónico.
Al borde del default, la economía ucraniana ha seguido recibiendo duros golpes a medida que las protestas se prolongan en la capital, Kiev. La deuda externa es de 140.000 millones de dólares, casi el 80% del producto interno bruto del país.
"Hay señales emergentes de estrés en el sistema bancario. La demanda de efectivo en moneda extranjera se ha elevado, lo que puede conducir a una mayor depreciación de la tasa de cambio. Estos acontecimientos plantean riesgos de liquidez y calidad de activos, dada la gran cantidad de deuda en moneda extranjera en los balances del sector privado", indica la nota.
El Banco Central de Ucrania está aprovechando las reservas del país para pagar la deuda que se acumula con rapidez. Las reservas internacionales se redujeron un 12,8% hasta los 17.800 millones de dólares en enero, la cifra más baja desde 2006, según datos publicados por el Banco Central. En general, en 2013 las reservas internacionales se redujeron un 16,8%, perdiendo un total de 4.100 millones de dólares.
El Banco Central ha intervenido para reducir la depreciación de la grivna, que ha caído de manera significativa mientras que el presidente Víctor Yanukóvich y la oposición no logran alcanzar un acuerdo, y los manifestantes siguen enfrentándose en Kiev después de 3 meses de disturbios.