Alemania está planeando reanudar el contraespionaje contra EE.UU. y otros países occidentales después de décadas de actividad muy escasa en ese ámbito, indica 'Der Spiegel'. Esta sería su respuesta al programa de vigilancia masiva de la NSA.
El semanario alemán 'Der Spiegel' informa de que Alemania estudia retomar sus acciones de contraespionaje contra EE.UU y otros países considerados como sus aliados (por ejemplo, el Reino Unido).
Esta decisión, indica el semanario, se debe al hecho de que el año pasado se hicieron públicos los detalles del espionaje masivo en terreno alemán.
Según varios informes, la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) estadounidense incluso llegó a monitorear el teléfono móvil de la canciller Angela Merkel. Otro motivo para esta medida, explica el rotativo, es la negativa de EE.UU. de acordar un tratado que limite el espionaje mutuo, como desea Alemania.
Según el periódico, el programa reforzado pretende aumentar el personal de las actividades de contraespionaje y recabar más información sobre los consulados y las embajadas de países como EE.UU. y el Reino Unido.
"Este paso sería un cambio radical de la práctica que se ha realizado a lo largo de varias décadas y consistía en el monitoreo sistemático de las actividades de países como China, Rusia y Corea del Norte, pero raramente de las actividades de aliados occidentales", según 'Der Spiegel'.
El periódico reporta que la decisión aún no está tomada: antes de que el nuevo plan de contraespionaje entre en vigor, debe alcanzarse un acuerdo entre Angela Merkel y los Ministerios alemanes del Interior y Exteriores.