La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) declaró este viernes que Colombia es “internacionalmente responsable” de los abusos a civiles cometidos durante una operación militar contra la guerrilla hace 17 años.
Según la CIDH, el Estado colombiano y los grupos paramilitares colaboraron en la denominada operación Génesis, que tuvo lugar entre el 24 y el 27 de febrero de 1997.
Los hechos sucedieron en una región del noroeste del país donde los militares debían capturar y/o acabar presuntamente con los miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), agrega la agencia.
La corte afirmó que Colombia no cumplió “con su obligación de garantizar el derecho a la integridad personal”.
Asimismo, indicó que los miembros de las comunidades del Cacarica, en el departamento del Chocó, tuvieron que desplazarse debido a la acción de grupos paramilitares en colaboración con el Ejército colombiano.
El organismo denuncia el asesinato de Marino López, un habitante de la región que fue sometido, según la sentencia a “actos crueles, inhumanos y degradantes”. La CIDH indica que los responsables de los actos fueron miembros de grupos paramilitares. No obstante, agrega que “son atribuibles al Estado por la colaboración que prestaron agentes de la fuerza pública para las operaciones de esos grupos, lo cual les facilitó las incursiones a las comunidades del Cacarica”.
Además, cientos de campesinos del Cacarica tuvieron que desplazarse a poblados cercanos e incluso a Panamá una vez concluida la operación Génesis, señaló el organismo.
Por ello, la corte exigió al Estado colombiano realizar un acto público de reconocimiento de su responsabilidad internacional por los hechos, así como prestar asistencia a las víctimas y continuar con las investigaciones al respecto.