La Habana. Los europeos aman a Cuba. Esta afirmación cobra auge con el incremento de los arribos de cruceros para la temporada alta de la Isla y en particular la llegada del británico Thomson Dream.
El incremento de la modalidad de turismo de cruceros constituye novedad en los esfuerzos de las autoridades cubanas por continuar por una cuesta ascendente en la industria recreativa, en esta ocasión con las esperanzas puestas en la temporada invernal.
Para el turismo cubano el camino no es fácil. Muchos obstáculos aparecen en su frente, incluida la consabida crisis económica mundial que impacta de manera directa a muchos de los principales mercados emisores de viajeros hacia la Isla.
Esos elementos, tienen mucho que ver con las expectativas de un desarrollo sostenible de este sector, tal y como lo reconocen las autoridades consultadas por Prensa Latina, y a las puertas la novedad de un incremento de los viajes de estas naves que pueden potenciar esta esfera y propiciar cotas más altas de arribos.
Con la llegada el 6 de diciembre a La Habana del crucero británico Thomson Dream comenzó la temporada invernal turística en Cuba, cuando las autoridades apuestan a favor de un crecimiento de esta modalidad de viajes.
El director comercial del Ministerio de Turismo de este archipiélago, Manuel Bisbé, acudió a la bienvenida y mostró su satisfacción por las cotas de la industria recreativa para fines de este 2013, pese a manifiestas dificultades.
Dijo que el año debe concluir con cifras similares de arribos comparados con 2012 (2,8 millones de visitantes), pese a que los planes previstos buscaban los tres millones de viajeros.
Entre los problemas se encuentran situaciones de los mercados emisores debidos a la crisis económica y mecanismos que revisan para permitirse en el período 2014-2015 un repunte del turismo.
El Thomson Dream es un barco de más de mil pasajeros, operado por la compañía TUI, una de las más importantes del mundo, y que tuvo varios viajes en 2011, y negocios de este tipo con la Isla.
ESPERANZAS CON SÃ"LIDAS BASES
Bisbé apuntó que este será un buen año para los viajes de cruceros, con un total de 125 atraques en todo el país y la recuperación de varias rutas pese a las medidas restrictivas de Washington contra La Habana, recrudecidas en la actualidad.
Señaló que el 13 de diciembre se sumó un barco canadiense, el CubaPlus, y aunque el Thomson Dream atraca por única vez este 2013 ya están acordadas unas seis llegadas para el año próximo, y hasta 2015.
Recordó que desde mediados de año se presentaron dificultades y bajas, pero la marcha desde noviembre del turismo en Cuba augura un cierre con cifras similares al año anterior (en noviembre el turismo creció 7,6 por ciento).
Canadá, principal emisor hacia Cuba creció en noviembre 16 por ciento (esta semana llega al millón de visitantes) y otros mercados, marcan buenos pasos, como Alemania, Escandinavia, Colombia, Argentina e Italia, con la intención de recuperar cotas en el caso de Rusia.
Incrementos de vuelos, perfeccionamiento en el servicio, e inversiones, las considera Bisbé como elementos que apuntalan las recuperaciones y alzas previstas en la industria turística insular.
Cuba cierra 2013 con 61 mil habitaciones hoteleras, de las que el 65 por ciento son de cuatro y cinco estrellas, y sus principales mercados emisores son Canadá, Reino Unido, Alemania, Francia e Italia.
Los británicos decrecieron en sus llagadas, y deben concluir este año con una acumulación de 150 mil turistas, pero de igual manera esperan revertir esos descensos, dijo el directivo.
Otras procedencias que se interesan cada día más en Cuba son: Francia, Alemania, México, Colombia, Chile, Brasil, Venezuela, Escandinavia, Polonia, República Checa, Australia, Angola y Haití.
La industria de cruceros está en las miras del Mintur, apuntó, a partir de estrategias para diversificar las ofertas. Dijo que esperan ritmos de crecimiento turístico de un futuro reciente de más de un cinco por ciento.
LOS CRUCEROS, SÍMBOLO DE LA MODERNIDAD Y LA TOLERANCIA
Los cruceros constituyen viajes en barcos de pasajeros a cualquier parte del mundo como alternativa de placer, siendo una forma de turismo única, diferente y especial de conocer países que son inexplorables a través de otro medio de transporte.
Por tanto, esta modalidad permite a muchas personas conocer variadas culturas, y permitirse una tolerancia y conocimiento muy particular que mucho puede emular con las guerras y discriminaciones tanto raciales, religiosas como políticas.
Los cruceros están considerados como una de las fuentes de turismo importante, con cifras anuales de 16 millones de personas de los cuales cerca de cuatro millones son solteros o parejas solteras.
En 1835 apareció el primer anuncio de crucero en el periódico Shetland Journal para visitar Escocia, Islandia y las Islas Feroe, sin vislumbrarse el auge que tendría la modalidad en el siglo XX.
La primera compañía en poner esta variante en el mercado apareció en 1837 en Stromness, Reino Unido, por Arthur Anderson y Brodie Wilcox con el nombre Peninsular Steam Navigation Company, que más tarde se convirtió en P&O Cruises.
Dicha idea llamó la atención de grandes inversionistas para en 1840 Samuel Cunard fundar la Cunard Line para realizar transatlánticos desde Liverpool hasta Halifax, Nueva Escocia, Canadá.
Éxito y fracaso a la vez, resultó en 1912 la botadura y pérdida del Titanic, hundido al quinto día de viaje por un iceberg, pese a que un año antes navegara su gemelo Olympic, ambos de alta tecnología.
En la actualidad existe más de dos mil destinos de cruceros, y los viajes se organizan incluso por temáticas y regiones. Existen en la actualidad operan cerca de 280 compañías marítimas y fluviales, de las que destacan 10 con hegemonía mundial.
*Periodista de la Redacción Económica de Prensa Latina