Irán denunció ante la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) la amenaza que representan las armas de destrucción masiva del régimen israelí para la seguridad en el Oriente Medio.
“La negativa del régimen israelí a firmar los tratados que prohíben la fabricación de armas de destrucción masiva ha provocado la preocupación de los países de la zona”, dijo el lunes el representante persa ante la OPAQ, Kazem Qaribabadi.
En su intervención en la XVIII Conferencia de los miembros de la OPAQ en la ciudad holandesa de La Haya, Qaribabadi exigió al organismo que ejerza todo tipo de presión para obligar al régimen de Tel Aviv a adherirse a la Convención sobre Armas Químicas (CAQ).
Tras recordar que Irán ha sido la “última” y “mayor” víctima de las armas químicas en el mundo, reiteró que Teherán rechaza con firmeza este tipo de armas y las considera un gran desafío para la paz y la seguridad del mundo.
El régimen de Tel Aviv mantiene almacenado, según estimaciones, entre 200 y 400 ojivas nucleares y es el único en la zona que nunca ha permitido a los inspectores de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) que revisen sus instalaciones nucleares. Además, siempre se ha negado a firmar el Tratado de No Proliferación (TNP).
En otra parte de sus declaraciones, el delegado iraní pidió a la OPAQ que complete la puesta en marcha de la Red Internacional de Apoyo a las Víctimas de Armas Químicas, propuesta planteada por Irán hace dos años que fue aprobada por la OPAQ.
La 18 edición de la Conferencia de OPAQ se inauguró el lunes y se desarrollará durante cinco días. Una delegación iraní, encabezada por el viceministro de Exteriores para Asuntos Jurídicos e Internacionales, Seyed Abás Araqchi, ha asistido al cónclave.
ka/rh/hnb
“La negativa del régimen israelí a firmar los tratados que prohíben la fabricación de armas de destrucción masiva ha provocado la preocupación de los países de la zona”, dijo el lunes el representante persa ante la OPAQ, Kazem Qaribabadi.
En su intervención en la XVIII Conferencia de los miembros de la OPAQ en la ciudad holandesa de La Haya, Qaribabadi exigió al organismo que ejerza todo tipo de presión para obligar al régimen de Tel Aviv a adherirse a la Convención sobre Armas Químicas (CAQ).
Tras recordar que Irán ha sido la “última” y “mayor” víctima de las armas químicas en el mundo, reiteró que Teherán rechaza con firmeza este tipo de armas y las considera un gran desafío para la paz y la seguridad del mundo.
El régimen de Tel Aviv mantiene almacenado, según estimaciones, entre 200 y 400 ojivas nucleares y es el único en la zona que nunca ha permitido a los inspectores de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) que revisen sus instalaciones nucleares. Además, siempre se ha negado a firmar el Tratado de No Proliferación (TNP).
En otra parte de sus declaraciones, el delegado iraní pidió a la OPAQ que complete la puesta en marcha de la Red Internacional de Apoyo a las Víctimas de Armas Químicas, propuesta planteada por Irán hace dos años que fue aprobada por la OPAQ.
La 18 edición de la Conferencia de OPAQ se inauguró el lunes y se desarrollará durante cinco días. Una delegación iraní, encabezada por el viceministro de Exteriores para Asuntos Jurídicos e Internacionales, Seyed Abás Araqchi, ha asistido al cónclave.
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