La XXIII Cumbre Iberoamericana exigió el sábado el fin del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por EE.UU. a Cuba desde hace más de medio siglo.
Mediante una resolución, una de los 15 comunicados especiales firmados en el cierre de la Cumbre de Panamá, los mandatarios iberoamericanos volvieron a pedir el sábado a Estados Unidos que ponga fin al bloqueo económico, comercial y financiero que mantiene contra Cuba, de acuerdo con lo dispuesto en 21 sucesivas resoluciones aprobadas en la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Los jefes de Estado y de Gobierno argumentaron que “en la defensa del libre intercambio y de la práctica transparente del comercio internacional resulta inaceptable la aplicación de medidas coercitivas unilaterales (...) [las que] afectan el bienestar de los pueblos, su acceso y disfrute pleno de los beneficios de la cooperación internacional en todas las esferas y obstruyen los procesos de integración”.
Asimismo, reiteraron “el más enérgico rechazo a la aplicación de leyes y medidas contrarias al Derecho Internacional como la Ley Helms-Burton y exhortan al gobierno de los Estados Unidos de América a que ponga fin a su aplicación”.
La Ley Helms-Burton, es la norma estadounidense que da continuidad al embargo económico a la isla caribeña.
Desde el 1959, año del triunfo de la Revolución Cubana, EE.UU. impuso ciertas sanciones contra la isla caribeña, un bloqueo que comenzó de manera oficial el 7 de febrero de 1962, bajo la administración de John F. Kennedy.
El 13 de noviembre de 2012, tras una votación en la Asamblea General de la ONU, Cuba logró una contundente condena al embargo económico impuesto por Washington.
mf/kt/hnb
Mediante una resolución, una de los 15 comunicados especiales firmados en el cierre de la Cumbre de Panamá, los mandatarios iberoamericanos volvieron a pedir el sábado a Estados Unidos que ponga fin al bloqueo económico, comercial y financiero que mantiene contra Cuba, de acuerdo con lo dispuesto en 21 sucesivas resoluciones aprobadas en la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Los jefes de Estado y de Gobierno argumentaron que “en la defensa del libre intercambio y de la práctica transparente del comercio internacional resulta inaceptable la aplicación de medidas coercitivas unilaterales (...) [las que] afectan el bienestar de los pueblos, su acceso y disfrute pleno de los beneficios de la cooperación internacional en todas las esferas y obstruyen los procesos de integración”.
Asimismo, reiteraron “el más enérgico rechazo a la aplicación de leyes y medidas contrarias al Derecho Internacional como la Ley Helms-Burton y exhortan al gobierno de los Estados Unidos de América a que ponga fin a su aplicación”.
La Ley Helms-Burton, es la norma estadounidense que da continuidad al embargo económico a la isla caribeña.
Desde el 1959, año del triunfo de la Revolución Cubana, EE.UU. impuso ciertas sanciones contra la isla caribeña, un bloqueo que comenzó de manera oficial el 7 de febrero de 1962, bajo la administración de John F. Kennedy.
El 13 de noviembre de 2012, tras una votación en la Asamblea General de la ONU, Cuba logró una contundente condena al embargo económico impuesto por Washington.
mf/kt/hnb