Tras más de una década de retrocesos, el sector de la construcción estatal en Cuba intenta encontrar el camino de la recuperación, a pesar de las insuficiencias y carencias de recursos que multipliquen los procesos inversionistas, según mostraron las intervenciones de directivos y funcionarios del Ministerio de la Construcción en el espacio de la Mesa Redonda de este miércoles.
Durante la comparecencia, que contó con la presencia del titular del ramo, René Mesa Villafaña, se difundió que en los últimos cuatro años el sector ha tenido una discreta reanimación, con ejecuciones de obras que garantizan más del 90 por ciento de la capacidad oficial nacional para la edificación, construcción y montaje, ingeniería, obras marítimas y dragado, realizadas por 12 organismos de la Administración Central del Estado, según explicó Ramón Seijo Medina, director de balance constructivo del Ministerio de la Construcción (MICONS).
Agregó Seijo que desde el 2010 el organismo mantiene una tendencia creciente en valores, en buena medida por el aumento de las inversiones en la recuperación del equipamiento tras más de 10 años de excesiva explotación, por lo que la recuperación transita por debajo de las necesidades ante un largo período de acumulación de la demanda.
Se conoció también que la introducción de tecnologías con técnicas que necesitan menos fuerza de trabajo ha posibilitado mejoras el tiempo en la ejecución y se precisó que han certificado 490 productos y métodos, así como también la aplicación de los Sistemas de Gestión de Calidad en 114 empresas.
Los vice titulares Vázquez del Pino y Cruz Díaz, quienes se refirieron a los recursos humanos y a la producción en su conjunto. El MICONS agrupa a más de 100 mil 200 trabajadores estatales, de los cuales una parte ejerce variados oficios y otros son operarios de la industria en la elaboración de materiales, cemento, asfalto y hormigón, según la vice titular del organismo, Lesbia Vázquez del Pino, quien agregó que en la última década llegó a tener una productividad de 1268 pesos por obrero, en su mayoría mediante el pago por resultados.
Añadió que la autorización de cooperativas constructoras ha resultado un arma de doble filo, porque si bien estimula la competitividad en el sector, también reduce la capacidad de la fuerza calificadas en el sector estatal, situación que puede incrementarse, ya que existen en la actualidad 24 cooperativas no estatales y se espera que aumenten a 34.
El vice ministro Francisco Cruz Díaz calificó de procesos complejos la introducción de procedimientos constructivos por la amplitud de recursos que demandan, aunque en la Isla son empleados el de prefabricado y los tradicionales, principalmente en los programas de viviendas para la población, con el objetivo de agilizar el proceso de edificación, como ocurre en la oriental provincia de Santiago de Cuba, donde se ejecuta un programa acelerado de construcción de vivienda para dar respuesta a la demanda generada tras el paso del huracán Sandy, cuyos efectos dañaron de forma considerable el fondo habitacional de la segunda urbe del país.
Otro vice ministro, Normando Herrera Hernández, mostró la existencia de un deficiente control del hormigón hidráulico a pie de obra, escasez de definiciones en los contratos y de inspecciones y supervisiones, así como problemas con los áridos, en la terminación de los paneles prefabricados con alta porosidad.
Para este jueves está previsto la continuación del tema, en el que intervendrán dirigentes y especialistas del Ministerio de la Construcción, quienes explicarán la utilización de los recursos y el control de la calidad de obras, temas que han generado diversas opiniones de la población.
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