Mientras las autoridades de Estados Unidos siguen en debate para llegar a una “coalición", para decidir sí intervenir militarmente en Siria bajo la excusa de que el Gobierno de Damasco utilizó armas químicas, algunos altos cargos del país admiten que Irán tiene un gran papel en su toma de decisión.
El primero en hablar claramente sobre la preocupación de Washington respecto al país persa, fue el secretario de Defensa estadounidense, Chuck Hagel, quien aseguró que una negativa a una agresión militar en contra de Siria perjudicaría la reputación de Estados Unidos ante Irán.
“Nuestra negativa a actuar socavaría la credibilidad de los otros compromisos de EE.UU. por la seguridad, incluyendo el compromiso del presidente (Barack Obama) de impedir que Irán adquiera un arma nuclear”, dijo Hagel al respecto en la audiencia celebrada este martes en el Senado de Estados Unidos.
El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, por su parte, habló acerca de su desasosiego al afirmar que el “mundo nos está observando” no solo para contemplar qué decisión se toma sino también para ver cómo se hace.
Asimismo, Kerry ha añadido que la inacción estadounidense en Siria tendría un mensaje peligroso para sus enemigos, entre ellos, Irán y el Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá).
Todas estas declaraciones se realizaron mientras un grupo de miembros del grupo Code Pink interrumpieron la audiencia de las autoridades estadounidenses para expresar su rechazo a otra guerra liderada por Washington.
EE.UU. junto a sus aliados, que tras más de dos años apoyando a grupos terroristas en Siria no han logrado acabar con el Gobierno del presidente sirio, Bashar al-Asad, han recurrido a las acusaciones de perpetrar un ataque químico contra Damasco para justificar una intervención militar en el país árabe.
mrk/rh/ab/
El primero en hablar claramente sobre la preocupación de Washington respecto al país persa, fue el secretario de Defensa estadounidense, Chuck Hagel, quien aseguró que una negativa a una agresión militar en contra de Siria perjudicaría la reputación de Estados Unidos ante Irán.
“Nuestra negativa a actuar socavaría la credibilidad de los otros compromisos de EE.UU. por la seguridad, incluyendo el compromiso del presidente (Barack Obama) de impedir que Irán adquiera un arma nuclear”, dijo Hagel al respecto en la audiencia celebrada este martes en el Senado de Estados Unidos.
El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, por su parte, habló acerca de su desasosiego al afirmar que el “mundo nos está observando” no solo para contemplar qué decisión se toma sino también para ver cómo se hace.
Asimismo, Kerry ha añadido que la inacción estadounidense en Siria tendría un mensaje peligroso para sus enemigos, entre ellos, Irán y el Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá).
Todas estas declaraciones se realizaron mientras un grupo de miembros del grupo Code Pink interrumpieron la audiencia de las autoridades estadounidenses para expresar su rechazo a otra guerra liderada por Washington.
EE.UU. junto a sus aliados, que tras más de dos años apoyando a grupos terroristas en Siria no han logrado acabar con el Gobierno del presidente sirio, Bashar al-Asad, han recurrido a las acusaciones de perpetrar un ataque químico contra Damasco para justificar una intervención militar en el país árabe.
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