La presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, parece que metió "un gol en contra" al pedir a la Asamblea General de Naciones que cree "un sistema que garantice el acatamiento de las decisiones que emanan de la Corte Internacional de Justicia, CIJ", ya que si no, los países afectados por conflictos de este tipo quedan en "una desprotección total".
Obviamente, la gobernante tica se refería al cumplimiento de las medidas cautelares que La Haya dictó en el conflicto de delimitación fronteriza de Harbour Head pero, al generalizar su petición, terminó por señalar, además de Nicaragua, al gobierno de Manuel Santos de Colombia, quien decidió no cumplir la sentencia de la Corte.
El pedido de Chinchilla no lo hizo, convenientemente en su violento discurso en el plenario de la Asamblea General, sino que en una conferencia de prensa posterior a su discurso.
Insistió en denunciar lo que describió como "una actitud hostil y agresiva por parte de Nicaragua que se expresa no solamente en esa desmedida ambición por abarcar territorio que no le pertenece, como también esta actitud de involucrarse en una carrera armamentista que no manda las señales que la región de Mesoamérica necesita, que son más bien mensajes de paz y armonía".
En tan solo cuatro minutos...
La presidenta Laura Chinchilla dedicó cuatro escasos minutos para fijar su posición contra Nicaragua. Aquí un resumen de su dicho:
"Además de ser instrumento de gobernabilidad global y protección de bienes públicos universales, el derecho internacional tiene muchas otras dimensiones.
"Además de ser instrumento de gobernabilidad global y protección de bienes públicos universales, el derecho internacional tiene muchas otras dimensiones.
Entre ellas están el respeto a la soberanía e integridad territorial de los Estados, la buena voluntad en el abordaje de asuntos limítrofes y el acatamiento de las decisiones de la Corte Internacional de Justicia.
"Costa Rica es firme creyente y escrupulosa practicante de todas las dimensiones del derecho internacional. Esta actitud contrasta con el irrespeto absoluto del gobierno de Nicaragua a las normas más elementales de la conducta y convivencia entre los Estados. Este irrespeto ha conducido a continuas, claras e inaceptables agresiones contra nuestro país y a un burdo desdén por las órdenes de la Corte de La Haya.
"Costa Rica es firme creyente y escrupulosa practicante de todas las dimensiones del derecho internacional. Esta actitud contrasta con el irrespeto absoluto del gobierno de Nicaragua a las normas más elementales de la conducta y convivencia entre los Estados. Este irrespeto ha conducido a continuas, claras e inaceptables agresiones contra nuestro país y a un burdo desdén por las órdenes de la Corte de La Haya.
En octubre de 2010, fuerzas de Nicaragua ocuparon una parte del territorio costarricense.
Tras nuestra denuncia, la Corte Internacional de Justicia emitió medidas provisionales que, entre otras cosas, prohíben la presencia de personal nicaragüense en la zona en litigio.
"Pero Nicaragua ha seguido enviando contingentes de activistas políticos financiados y organizados por su Gobierno.
"Pero Nicaragua ha seguido enviando contingentes de activistas políticos financiados y organizados por su Gobierno.
En agosto de este año, la Corte reiteró su llamado a respetar las medidas provisionales, pero, de nuevo, Nicaragua ha hecho caso omiso de ellas.
Su desdén pone de manifiesto la urgente necesidad de que se establezcan procedimientos para garantizar el acatamiento de todas las decisiones que emanen de la Corte, incluidas las cautelares. Costa Rica se compromete a trabajar en este sentido.
"El Gobierno nicaragüense, además, ha ofrecido para la exploración y explotación petrolera bloques de mar patrimonial de Costa Rica; pretende ampliar los límites de su plataforma continental desconociendo nuestros derechos; ha roto negociaciones para fijar límites marítimos; ha amenazado con reclamar como propia una provincia de Costa Rica; ha reiniciado trabajos de dragado en la zona sujeta a las medidas provisionales de la Corte Internacional de Justicia, y desarrolla una política de creciente armamentismo.
"El Gobierno nicaragüense, además, ha ofrecido para la exploración y explotación petrolera bloques de mar patrimonial de Costa Rica; pretende ampliar los límites de su plataforma continental desconociendo nuestros derechos; ha roto negociaciones para fijar límites marítimos; ha amenazado con reclamar como propia una provincia de Costa Rica; ha reiniciado trabajos de dragado en la zona sujeta a las medidas provisionales de la Corte Internacional de Justicia, y desarrolla una política de creciente armamentismo.
Los pueblos de Nicaragua y Costa Rica deseamos y merecemos vivir en paz, pero el Gobierno nicaragüense se empeña en impedirlo.
"Con su conducta deliberada y reiterada, el Gobierno de Nicaragua también agrede al derecho internacional y al sentido mismo de las Naciones Unidas".
"Con su conducta deliberada y reiterada, el Gobierno de Nicaragua también agrede al derecho internacional y al sentido mismo de las Naciones Unidas".
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