En momentos en que el presidente estadounidense, Barack Obama, busca la autorización del Congreso para una acción militar en Siria, el lobby más influyente del régimen de Israel en Washington, AIPAC ha decidido brindar su apoyo a Obama para convencer al Congreso sobre la necesidad de atacar a Siria.
Según revela el periodista estadounidense, Jeffrey Goldberg, los lobbystas proisraelíes intentan persuadir a los legisladores estadounidenses que una ofensiva militar contra Siria además de servir a los intereses de EE.UU. beneficiarán los del régimen de Tel Aviv.
Con fecha anterior, el diario estadounidense “New York Times” publicó declaraciones de un funcionario de alto cargo en la Casa Blanca sobre las presiones de los miembros de AIPAC para lanzar una ofensiva militar contra Siria; comentarios que poco después fueron eliminados del sitio Web de este periódico.
No se han reportado informes sobre el motivo de esta censura, pero informan que esta medida ha sido adoptada a petición de la Casa Blanca o AIPAC.
Según los expertos, las autoridades israelíes se mantienen cautelosas sobre intervenir en debates internos que se desarrollan en Estados Unidos sobre el caso sirio para que los opositores al régimen de Israel no le acusen de provocar al país norteamericano de atacar a Siria.
Mientras tanto, los medios israelíes incentivan a Washington a realizar una ofensiva belicista contra el pueblo sirio.
Luego de que Obama anunciara el pasado sábado su decisión de esperar la respuesta del Congreso para autorizar un ataque contra Siria, el diario israelí Yediot Aharonot declaró que esta medida tiene un efecto negativo de los aliados de EE.UU. en la región, especialmente en el régimen de Tel Aviv.
Asimismo, afirmó que la decisión del mandatario norteamericano para pedir autorización al Congreso representa una apuesta arriesgada que puede tener efectos devastadores en su credibilidad si al final no hay intervención en el país árabe.
Estados Unidos y sus aliados occidentales, en particular Francia y el Reino Unido han adoptado una retórica de guerra contra Siria después de que los terroristas anunciaron que el Gobierno sirio utilizó el pasado 21 de agosto armas químicas contra la nación siria cerca de Damasco.
Nj/rh/ab/
Según revela el periodista estadounidense, Jeffrey Goldberg, los lobbystas proisraelíes intentan persuadir a los legisladores estadounidenses que una ofensiva militar contra Siria además de servir a los intereses de EE.UU. beneficiarán los del régimen de Tel Aviv.
Con fecha anterior, el diario estadounidense “New York Times” publicó declaraciones de un funcionario de alto cargo en la Casa Blanca sobre las presiones de los miembros de AIPAC para lanzar una ofensiva militar contra Siria; comentarios que poco después fueron eliminados del sitio Web de este periódico.
No se han reportado informes sobre el motivo de esta censura, pero informan que esta medida ha sido adoptada a petición de la Casa Blanca o AIPAC.
Según los expertos, las autoridades israelíes se mantienen cautelosas sobre intervenir en debates internos que se desarrollan en Estados Unidos sobre el caso sirio para que los opositores al régimen de Israel no le acusen de provocar al país norteamericano de atacar a Siria.
Mientras tanto, los medios israelíes incentivan a Washington a realizar una ofensiva belicista contra el pueblo sirio.
Luego de que Obama anunciara el pasado sábado su decisión de esperar la respuesta del Congreso para autorizar un ataque contra Siria, el diario israelí Yediot Aharonot declaró que esta medida tiene un efecto negativo de los aliados de EE.UU. en la región, especialmente en el régimen de Tel Aviv.
Asimismo, afirmó que la decisión del mandatario norteamericano para pedir autorización al Congreso representa una apuesta arriesgada que puede tener efectos devastadores en su credibilidad si al final no hay intervención en el país árabe.
Estados Unidos y sus aliados occidentales, en particular Francia y el Reino Unido han adoptado una retórica de guerra contra Siria después de que los terroristas anunciaron que el Gobierno sirio utilizó el pasado 21 de agosto armas químicas contra la nación siria cerca de Damasco.
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