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Kenia



Kenia, oficialmente República de Kenia (en inglés: Republic of Kenya), es un país del este africano, que tiene fronteras con Etiopía al norte, Somalia al este, Tanzania al sur, Uganda al oeste y Sudán del Sur al noroeste, con el océano Índico bañando su costa sureste. 
 
El lago Victoria está situado al suroeste y está compartido con Uganda y Tanzania. Su capital es Nairobi. La superficie del país es de 580.000 km2 y su población es de 39 millones de personas3 con gente de numerosas culturas y orígenes. 
 
El origen del nombre del país se debe al Monte Kenia, un lugar tradicional del país y la segunda montaña más alta de África. Kenia también es conocida por su biodiversidad en animales y por una gran variedad de ecosistemas.

Kenia tiene 47 distritos, cada uno de ellos con un gobierno semi-autonómico respecto al gobierno central de Nairobi. Kenia se divide geográficamente en varias áreas con un demografía muy variable, existiendo zonas de sabanas, áridas y semi-áridas, además de una gran costa con el Océano Índico. Las regiones centrales y el occidente tienen bosques y montañas mientras que las regiones del norte son más áridas.

Como parte del Este de África, Kenia ha sido hogar del hombre desde el Paleolítico Inferior. La Expansión bantú alcanzó el área en el primer milenio antes de nuestra era, y los límites del estado moderno comprenden los pasos de las áreas lingüísticas y culturales del Nilo-Sahariana, la Afro-Asiática y la Bantú, por lo que Kenia ha sido un país multi-étnico desde sus orígenes. 
 
La presencia europea y árabe en Mombasa se remonta a los principios de la Edad Moderna, pero la exploración del interior comenzó en el siglo XIX. 
 
El Imperio Británico estableció el Protectorado del Este de África en 1895, desde 1920 conocido como la Colonia de Kenia. La República Independiente de Kenia se estableció en 1963.

La capital de Kenia, Nairobi, es una ciudad de gran importancia comercial en África. La economía de Kenia es además la de mayor producto interior bruto de la región Este y Central de África. 
 
El país ha sido productor tradicional de té y café, y más recientemente se ha dedicado a la exportación de flor cortada a Europa
 
Cada vez más Kenia se está dedicando a la industria de las telecomunicaciones. Kenia es también una potencia mundial en el deporte, dando los mejores atletas como el campeón Paul Tergat y más recientemente David Rudisha.

El país toma su nombre del monte Kenia, la cumbre más alta del país. 
 
El nombre significa "montaña luminosa" en una de las lenguas locales. 
 
El topónimo orginal en suajili es Kenya, término que es utilizado a nivel estatal en todas las lenguas extranjeras, como sucede con los textos en español de algunas organizaciones internacionales, como las Naciones Unidas
 
No obstante, el topónimo prescrito para el idioma español es la forma adaptada a la ortografía española, "Kenia".4

En suajili el dígrafo ny tiene el valor de la letra ñ en castellano.
 
 La Enciclopedia Espasa, en su suplemento 1961-1962, páginas 800 a 802, utilizó la forma Keña (gentilicio keñano),[cita requerida] más acordes a la pronunciación original de la palabra. Estas formas no han tenido continuidad de uso.

El gentilicio mayoritario y recomendado es keniano, keniana; no obstante, también se utiliza la forma igualmente válida keniata, derivada probablemente del nombre del primer presidente de Kenia, Jomo Kenyatta.1 
 
Las menciones en televisión y radio al "Presidente Kenyatta" llevaron a algunas personas a malinterpretar el nombre propio como un gentilicio.5

Algunos fósiles encontrados al este de África sugieren que protohumanos rondaron el área de la actual Kenia más de veinte millones de años atrás. 
 
Hallazgos recientes en las cercanías del lago Turkana indican que homínidos como el Homo habilis y el Homo erectus habitaron en el territorio más de 2,6 millones de años atrás.

La historia colonial de Kenia comienza con el establecimiento de un protectorado alemán sobre las posesiones costeras del sultán de Zanzíbar en 1885, seguido por la llegada de la Compañía Británica de África Oriental en 1888
 
La incipiente rivalidad imperial terminó cuando Alemania otorgó sus posesiones costeras a Gran Bretaña en 1890, a condición de que ésta respetase su dominio sobre sus recientemente adquiridas posesiones en la actual Tanzania.

A partir de octubre de 1952 y hasta diciembre de 1959, Kenia se mantuvo bajo un estado de emergencia como consecuencia de una rebelión en contra del dominio británico. Las primeras elecciones directas de africanos para el Consejo Legislativo se llevaron a cabo en 1957
 
A pesar de las esperanzas británicas de otorgar el mando de la nación a un grupo de líderes africanos "moderados", fue la Kenya African National Union (KANU, Unión Nacional Africana de Kenia) de Jomo Kenyatta la fuerza política que formó el primer gobierno luego de la independencia de Kenia el 12 de diciembre de 1963. Kenyatta se convirtió en el máximo dirigente del país en un principio como Primer Ministro y, a partir de 1964, cuando Kenia se convirtió en república, como primer Presidente de la República.

Tras la muerte de Kenyatta en 1978, Daniel Arap Moi lo sucedió en la presidencia. Tras un intento fallido de golpe de estado en 1982, Moi prohibió los partidos de la oposición y declaró un régimen de partido único. 
 
Las presiones internacionales llevaron al restablecimiento de una democracia multipartidista en 1991. Moi ganó las elecciones presidenciales de 1992 y 1997
 
En el año 2002, Moi no se podía presentar a las elecciones debido a la limitación de mandatos establecida por la constitución, y apoyó a su sucesor Uhuru Kenyatta, hijo de Jomo Kenyatta. 
 
La National Rainbow Coalition (Narc, Coalición Nacional del Arco Iris), que agrupaba a numerosos partidos de la oposición, liderada por el veterano político Mwai Kibaki, ganó las elecciones. Kibaki se convirtió así en el tercer presidente de Kenia.

La etapa en el poder de Kibaki ha estado empañada por los escándalos de corrupción y por los violentos enfrentamientos debidos al proyecto de nueva constitución promovido por el presidente Kibaki, que fue rechazado en referéndum el 21 de noviembre de 2005
 
Este rechazo al proyecto de una nueva constitución que habría concedido amplios poderes al presidente, ha sido visto como un voto de castigo al propio Kibaki y la oposición ha reclamado la convocatoria de elecciones anticipadas.

A pesar de los temores de los colonos blancos, el gobierno de Kenyatta resultó moderado, prooccidental y progresista. Aunque Kenia, hacia finales de la década de 1960 era, de hecho, un Estado de partido único, se permitió una considerable libertad dentro del partido, y el gobierno pocas veces abusó en sus actuaciones. 
 
La redistribución de la tierra (aunque se hizo en favor de los kikuyu) tranquilizó mucho la reivindicación de los dirigentes tradicionales. Kenia se convirtió en república en 1964, siendo Kenyatta su primer presidente. 
 
Procuró mantener unas cordiales relaciones con los países vecinos aunque esto fue difícil en ocasiones, en especial con el régimen de Idi Amin Dada en Uganda.
 
En 1967 se creó la Comunidad Africana Oriental, una unión económica de los tres países, considerada como un primer paso para la unificación política; esta intención desapareció progresivamente, aunque a comienzos de la década de 1980 los miembros de la antigua comunidad consideraron su restablecimiento.
 
La política moderada y estable del gobierno de Kenyatta atrajo a un gran número de inversores extranjeros; se estableció una nueva área industrial cerca de Thika, y se modernizó la zona central de Nairobi. 
 
La industria del turismo, fundamentada en las grandes reservas nacionales de fauna salvaje, se expandió rápidamente para convertirse en la fuente más importante de entrada de divisas. Kenyatta fue reconocido a la hora de su muerte en 1978 como Mzee, (el viejo brujo), no sólo por su propio pueblo sino por una amplia serie de dirigentes mundiales.

Los temores ante una posible guerra civil entre los grupos luo y kikuyu tras la muerte de Kenyatta resultaron infundados y su sucesor, Daniel Arap Moi, miembro de la tribu kalenjin, al principio mantuvo la moderación política y económica de su antecesor. 
 
Sin embargo, en junio de 1982, convirtió oficialmente a Kenia en un Estado de partido único. Dos meses más tarde, las tropas leales aplastaron un intento de golpe de Estado por parte de 1.000 miembros de la fuerza aérea y estudiantes universitarios.6 
 
 Según avanzaba la década de 1980, el gobierno se enfrentó a una corriente creciente de críticas desde dentro y fuera del país. Muchos de los dirigentes críticos de Moi fueron encarcelados. 
 
A finales de 1991 las principales instituciones financieras internacionales y varios gobiernos occidentales suspendieron su ayuda económica, como una forma de forzar al gobierno de Moi a realizar reformas políticas y económicas.

Los partidos de la oposición fueron legalizados más tarde y el 26 de diciembre de 1992 se celebraron las primeras elecciones multipartidistas de Kenia. Moi y el KANU fueron reelegidos con una cómoda mayoría. 
 
Sin embargo, la elección (en la que todas las partes capitalizaban las fidelidades tribales) provocó un torrente de violencia étnica, principalmente dirigida contra los kikuyu en el poder, decenas de miles de personas fueron desplazadas de sus hogares y cientos asesinados hacia la mitad de la década. 
 
Al mismo tiempo, el gobierno continuó hostigando a los grupos de la oposición y se introdujeron duras reformas económicas ante la insistencia de las organizaciones financieras internacionales dirigidas a luchar contra la corrupción, pero provocaron una inflación vertiginosa, el incremento del desempleo y severas restricciones en los servicios públicos.
 
http://es.wikipedia.org/wiki/Kenia

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