Washington y Londres han acusado a Bashar al Assad, antes de que se haya realizado la investigación de los expertos de la ONU, de usar armas químicas.
Todo lo que necesitan es un 'veredicto condenatorio', creen los expertos.
EE.UU. llama a intervenir en Siria, incluso sin aprobación de la ONU. El motivo para estas declaraciones ha sido el presunto uso de armas químicas en el país.
EE.UU. llama a intervenir en Siria, incluso sin aprobación de la ONU. El motivo para estas declaraciones ha sido el presunto uso de armas químicas en el país.
Quién las usó en realidad, lo tendrán que decir los expertos de la ONU que ya se encuentran en Siria para realizar su investigación del caso.
Según la prensa occidental, la inteligencia estadounidense ya casi no duda de que fueron las fuerzas de Al Assad las que usaron armas químicas y se basan en hechos recopilados por "fuentes abiertas", es decir, los vídeos y declaraciones unilaterales de la oposición siria.
Si Obama al final toma la decisión de realizar una operación militar en Siria, lo primero que tendrá que hacer es devolver al Comité su premio Nobel de la Paz
Tras las acusaciones, EE.UU. y el Reino Unido acordaron en un abrir y cerrar de ojos convocar una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad de la ONU, donde buscan presentar un ultimátum a Siria. Estos países también discuten ya posibles ataques aéreos sobre Siria.
EE.UU. está acumulando en la región fuerzas aéreas y marítimas. La VI Flota ha enviado a la costa siria cinco buques con 112 misiles de crucero a bordo.
En el golfo Pérsico se ubica la V Flota estadounidense, reforzada con los portaaviones USS Nimitz y USS Harry S. Truman, equipados con 102 aviones y 182 misiles de crucero.
También en los países de la península arábiga aliados de EE.UU. Washington dispone de bases secretas de drones, incluso de combate. En total alrededor de Siria hay unos 400 misiles de crucero tipo Tomahawk.
"No creo que el Consejo de Seguridad de la ONU autorice una operación militar.
Pero vamos a hablar honestamente: si Obama al final toma la decisión mal pensada de realizar una operación militar en Siria, lo primero que tendrá que hacer es devolver al Comité su premio Nobel de la Paz", dijo el encargado de relaciones exteriores del Consejo de la Federación Rusa, Mijaíl Marguélov, a la cadena rusa 1Tv.
Y el mismo pueblo estadounidense comparte esta opinión. Según un sondeo realizado conjuntamente por la agencia Reuters e Ipsos, alrededor del 60% de los estadounidenses encuestados creen que EE.UU. no debe intervenir en la guerra civil siria, mientras que solo el 9% afirma que el presidente Barack Obama debe actuar.
Hace diez años la comunidad mundial ya vio algo parecido, cuando, antes de intervenir en Irak, Colin Powell 'asustaba' a la ONU con las 'probetas'.
Las consecuencias dramáticas de los acontecimientos de 2003 fue lo que recordó el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, en una conversación con su homólogo estadounidense, John Kerry, instando a Occidente a no usar fuerza en Siria sin la aprobación de la ONU.
"Sin duda alguna, se recuerdan analogías. Por supuesto, los estadounidenses no van a realizar la misma operación que llevaron en Afganistán o Irak. Esto será un simple ataque aéreo contra las estaciones de mando, contra el Gobierno", cree el politólogo, miembro de la Academia Rusia de Ciencias, Alexéi Arbátov.
La tarea es hacer desaparecer al Gobierno de Bashar al Assad, a quien consideran el principal aliado de Irán en la región y el mayor 'patrocinador' de la organización de Hezbolá, que actúa contra Israel. Desde el principio EE.UU. no ha sido imparcial en esta cuestión y se ha manifestado en contra de Al Assad y a favor de su dimisión", dice el experto.
Es evidente que la decisión de presionar a Damasco a cualquier precio no es nueva para Washington. Durante los últimos meses la oposición fracasó en los combates. Justo después ha venido reavivada la polémica sobre las armas químicas.
Cuando Damasco declaró que permitiría a los inspectores de la ONU visitar el lugar del ataque químico, Washington reaccionó inmediatamente, diciendo que fue una "decisión tardía".
Lo único que no puede hacer Occidente es contestar a la simple pregunta de 'si realmente lo hizo Al Assad justo ante los ojos de la comisión de la ONU, ¿para qué necesitó usar este método de suicidio tan sofisticado?'.