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Nicaragua: G21 o Grupo de los 21 o el Grupo de los 12 al revés


En un país en donde se mata al mensajero o al “ave de mal agüero”, decir la verdad es a veces peligroso. 
 
Pero, el oficio de los periodistas es decir lo que pasa y advertir de las consecuencias de los hechos.
 
No hay duda que el evento político de la semana, en un país en donde la política está venida a menos, es la firma del acuerdo creador del G21 o Grupo de los 21 o el Grupo de los 12 al revés. 
 
¿Lo recuerdan? 
 
El Grupo de los 12 formado por el FSLN a finales del régimen de Anastasio Somoza Debayle para darle un rostro civilista a la rebelión armada y juntar a personalidades de identidad más o menos conocidas que diesen confianza a la comunidad internacional y nacional acerca de las intenciones del FSLN.

Con un grupo de amigos bromeábamos ayer acerca de cuánto tiempo durará el gozo de la creación del nuevo movimiento y el motivo real de sus intenciones, habida cuenta que los donantes de proyectos políticos se han casi exterminado y que los pocos ONG que quedan en el país tienen una pistola en la cabeza para apoyar iniciativas de este calibre, anunciadas como el renacimiento del ave Fénix que vendrá a dar al traste con el gobierno de Daniel Ortega Saavedra.

Fíjense bien, sobre todo para aquellos que aún piensan en la política de una forma romántica. Cualquier organización, sea comercial, social o del tipo del G21 para que tenga éxito debe contar con fondos. 
 
El dinero, para estos menesteres, es tanto o más importante que convencer a las personas sobre el nuevo producto, al menos en su primera fase. Mercadeo simple. 
 
Las ideas son un producto para la venta que requieren de una inversión importante en su arranque.

Primero, para que la iniciativa sea ejecutable necesita de un o una, valga la redundancia, ejecutivo @, o coordinador @ (por esto del género), una persona que se dedique a eso casi exclusivamente y que además tenga capacidad de administración, o sea, teléfonos a la mano, una oficina, secretarias, aires acondicionados, vehículo y una ropa decente para vestir.

Movilización

Este es el arranque de la inversión porque en la política actual nadie empieza proyectos en las calles y se queda en ellas para impulsarlos o se va a los parques y allí empieza su lucha. Esos tiempos ya pasaron.

Segundo, para comerciar el nuevo proyecto se requiere visitar el país.
 
 Hablamos de una persona que visitará al menos 15 ciudades, en las que además de necesitar gasolina para su vehículo y viáticos para comer, debe llevar algo en las manos porque los tiempos del megáfono no existen más.

Tercero, en un país en donde la clase política está desempleada, estos carguitos son apatecidos y mucho. 
 
Sobra quien se ofrezca a dirigir o administrar esta última Coca Cola del desierto, y el que dé un paso al frente seguramente preguntará ¿cuánto voy a ganar?

Cuarto, el grupo de los 21 tiene un padre y una madre y esos son el MRS, cuyo objetivo, como les dije en esta columna a mediados del año 2004, hace nueve años, era destruir al establishment–dominio de los liberales versus su antagónico sandinismo- y establecerse como la vía del futuro.

La misma búsqueda

Cuando los liberales se resbalaron en una cáscara de banano en 2006 el MRS hizo un ajuste estratégico siempre dentro de su mismo fin: Ser los interlocutores de la oposición con el FSLN, sin liberales de por medio.
 
 Si llega ese momento, la venganza de los disidentes se habrá completado porque en el fondo lo que buscan es lo mismo, tomar el poder y reconstruir la revolución perdida en 1990.

De este tema podemos hablar más largo y tendido.
 
 ¿Será posible que el mínimo MRS doblegue al poderoso Daniel Ortega y lo obligue a sentarse a una mesa de negociaciones? 
 
¿Cómo podrá lograr sus ambiciones este grupo político con tan sólo la mitad del respaldo popular que tiene el PLC en las encuestas?

Volviendo al tema.
 
 Dora María Téllez fue a un programa en Radio Corporación –la estación que habla el lenguaje de los disidentes sandinistas- y allí anunció que era la coordinadora del G21. 
 
Esto tiene mucho sentido porque Téllez no tiene un cargo en el MRS, aunque lo controla, sí tiene mucho tiempo y ganas de golpearle la mesa a Daniel Ortega, como dijo una vez.

Veremos

Además, consiguen dinero, tienen acceso a muchas gavetas, grandes y pequeñas, para mover sus propósitos. 
 
En Panamá y España han logrado, tras la estela de Sergio Ramírez, conseguir algunos donantes que para la escala del proyecto propuesto es suficiente.

Esta semana, el G21 intentará su viejo plan: Construir una oposición sin liberales –los del PLC y los de Eduardo Montealegre- y desafiar a los sandinistas. 
 
Su tiempo les está llegando y con el apoyo de los pocos medios no sandinistas que quedan, intentarán tocar el cielo, como decían los revolucionarios franceses.

Y esto sólo podrán lograrlo, más allá de los donantes o de las encuestas. 
 
Sólo si el FSLN quiere y por ahora, se siguen odiando con tanta fuerza como antes se amaron. 
 

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