“Con electroshock me curaban la homosexualidad”
Torreón, México. La maldad al rojo vivo, destapada por una víctima que no puede seguir callando la brutalidad a la que fue sometida por temor a represalias. Hombres perversos silencian su dolor y opacan con el miedo la punible actitud de una repudiable organización católica.
Trae la noticia el informe sobre un joven homosexual que vivió en carne propia, según la nota, las llamadas “terapias para curar la homosexualidad”, en la ultraconservadorainstitución católica mexicana “Courage Latino”.
Abrumado por tanto abuso optó por informar, especialmente por el desconocimiento de la realidad en que se encuentran los padres de los adolescentes gays, la tortura psicológica y física a la que son sometidos sus hijos al aceptar someterse a las terapias que ofrece la citada organización, aún contra su propia voluntad, por el solo anhelo de ser aceptados por sus familias.
Se logró entrevistar al joven en cuestión al que, por motivos de guardar su identidad, lo llamaremos Jesús.
¿Cómo llegaste a Courage Latino?
En ese entonces yo tenía 14 años, yo ya me había percatado que era distinto a mis compañeros. Llegó un momento en que viéndome al espejo me dije a mi mismo, me gustan los niños.
Un día decido encarar a mi familia y explicarles que me ocurría. Lamentablemente su reacción fue de total rechazo, de negación, mis padres entraron en shock. Decidieron cambiarme de entorno y me envían a estudiar a Chihuahua, a una institución privada y religiosa, para que así desaparecieran las etiquetas que ya tenía en la escuela. Fue mi propio padre quien me llevó a “Courage Latino”.
Nos recibió una persona vestida como pastor o sacerdote y que se definió como ex gay. Empezó a nombrar varios factores que según él son causantes de la homosexualidad. Me identifiqué en alguno de los casos. Recuerdo que dijo tener madre sobre protectora y padre ausente, son los principales factores para que una persona sufra del síndrome de atracción por el mismo sexo.
En ese momento, que fue muy desconcertante para mí, decidí creerles que la homosexualidad sí tenía una cura.
Una semana después de asistir a la junta informativa, decidí entrar a los grupos de apoyo de esta asociación. Me llevaron a un consultorio psicológico donde un terapeuta me preguntó acerca de mi vida, cosas íntimas y relacionadas con la sexualidad. Como yo era muy pequeño e influenciable, decidí aceptar las terapias.
¿En qué consisten las terapias?
Me decían que el rezo diario y evitando pensamientos malos, me curaría. Que cada vez que yo sintiera algo por un chavo me aplicara un pellizco o una cachetada. Esas terapias empezaron a dañar mi autoestima, tenía un gran sentimiento de culpa.
La siguiente fase de la terapia, fue darme electroshocks. Entraba al cuarto de las diapositivas y agarraba unos tubos metálicos, me pasaban imágenes de hombres, mujeres y del movimiento pro gay, y si yo volteaba cuando pasaban hombres o algo relacionado con el movimiento gay, me daban descargas eléctricas.
Luego se pasó a las terapias de imitar conductas heterosexuales, donde se me enseñaba a dar un abrazo sano a los hombres, sin sentir nada. Yo no sentía un cambio.
Vi llorar a mis padres, porque esta asociación los señalaba como los culpables de mi homosexualidad. Lo único que lograron fue que en tres ocasiones yo intentara suicidarme. Fue la mejor manera que yo veía para no darle problemas a mi familia.
El centro de rehabilitación estaba a cargo de unas monjas, ahí trataban a los alcohólicos, drogadictos y adictos al sexo.
Estas terapias no están avaladas por ninguna asociación psiquiátrica ni psicológica, no tienen un respaldo de la Organización Mundial de la Salud. Yo revelo el infierno que viví en estas terapias, con la finalidad de que ningún otro joven pase por estos tormentos y a los padres les pido que se informen correctamente.
Finalmente, cita el informe que California es el primer estado de la Unión Americana en prohibir las terapias para intentar curar la homosexualidad. Ya que no tienen carácter científico y solo conducen a los jóvenes a la depresión y al suicidio. Así lo expresó el actual gobernador de California Jerry Brown.
Instituciones católicas integradas por personas de muy limitado nivel cultural. Por supuesto, con las monjas a la cabeza. ¿Qué nivel se puede esperar de quienes todo el bagaje informativo que poseen lo recibieron de un misal y del catecismo católico, una serie de erráticas informaciones basadas en la tradición de la Iglesia interpretadas en elConcilio Vaticano II, otro mayúsculo exponente de la estupidez humana.
Solo la ciencia de Dios terminará con el caos que el hombre ha instaurado a través de seis mil años de historia. Lo hará… ¡Jesucristo Hombre!
Fuente:http://diarioaxaca.com/pais/20-estados/50165-con-electroshock-me-curaban-la-homosexualidad
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