Pablo Gonzalez

La carta de la directora del FMI


'Le Monde' reveló el pasado lunes, 10 de junio, la carta que la actual directora del FMI escribió al ex presidente de la República francesa.
 
 Miguel Mora [1] recuerda que ambos son sospechosos de haber beneficiado a Tapie con una indemnización en arbitraje privado de 403 millones de euros que el Estado francés tuvo que abonar al gran emprendedor francés. 
 
Christine Lagarde, ex ministra de Economía, actual directora gerente del FMI, “es sospechosa de complicidad en falsedad y desvío de fondos públicos en el escándalo Tapie” (Monsieur Tapie fue anteriormente fugaz ministro socialista bajo la presidencia de Mitterrand.
 
 ¡Para morirse de asco y vómitos!).

Lagarde fue interrogada durante 22 horas por los jueces de la Corte de Justicia de la República el pasado 23 de mayo y declarada testigo asistido. 
 
El 20 de marzo, la policía había encontrado durante un registro en su casa de París una carta manuscrita y sin fecha, destinada a Sarkozy.
 
 ¿Llegó a enviársela? No se sabe, no se responde.

Según los investigadores, el ex presidente de la República, que goza de inmunidad legal como ex jefe del Estado, “fue el gran urdidor en la sombra del arbitraje privado avalado por Lagarde y que ahora el Gobierno socialista va a recurrir ante la justicia”.

Vale la pena reproducir la carta de Madame Lagarde a Sarkozy, su guía.
 
 No tiene desperdicio:

Querido Nicolas, muy breve y respetuosamente,

1) Estoy a tu lado para servirte y servir a tus proyectos para Francia

2) He dado lo mejor de mí, pero he podido fallar alguna vez. Te pido perdón.

3) No tengo ambiciones políticas (sic) ni deseos de convertirme en una ambiciosa servil como muchos de esos que te rodean y cuya lealtad resulta, en algunos casos, poco duradera.

4) Utilízame mientras te convenga y convenga a tu proyecto y tu casting.

5) Si me utilizas, te necesito como guía y apoyo: sin tu guía podría ser ineficaz, sin tu apoyo podría ser poco creíble.

Con mi inmensa admiración, Christine L..

Lo de tu casting, admitámoslo, es lo mejor de la misiva.
 
 ¡El lenguaje dominante de las cartas y notas entre miembros de la clase dominante! 
 
A eso de le debe llamar hegemonía cultural.

Mas hay en este asunto una derivada externa y marginal que merece un breve apunte

Hace pocas semanas, Yanis Varoufakis escribía una nota sobre “La cólera antialemana del FMI y su relevancia para la periferia deprimida de la Eurozona” [2].
 
 Sin necesidad de presentación, Varoufakis -tomo pie en la nota de los editores de sin permiso- “es un reconocido economista greco-australiano de reputación científica internacional”. 
 
Es también profesor de política económica en la Universidad de Atenas “y consejero del programa económico del partido griego de la izquierda, Syriza”.
 
 Actualmente enseña en los EEUU (Universidad de Texas). 
 
Su último libro, El Minotauro Global [3], acaba de ser publicado en castellano por Capitán Swing [3].

YV señala en su escrito que el informe del FMI sobre Grecia “viene a culminar el mea culpa del Fondo por su complicidad en una serie de rescates tóxicos que han contribuido a la kosovización en curso de la periferia de la Eurozona”. 
 
Él mismo, en marzo de 2012, informó “de un golpe preventivo del FMI, cuyo propósito era cubrirse las espaldas ante el fracaso cantado de un nuevo programa”. 
 
El siguiente paso del Fondo fue confesar grandes errores “en el cómputo de los multiplicadores fiscales: un reconocimiento de que el programa de consolidación fiscal impuesto a nuestros desventurados países jamás produciría otra cosa que la intensificación de una crisis de deflación por deuda”.

YV señala que fue invitado el pasado febrero “a dar una charla en un simposio de juristas sobre el marco y los requisitos jurídicos de la tan debatida Unión Bancaria europea”. 
 
Fue allí, precisamente allí, donde se percató del alcance de la cólera contra Alemania, Francfort y Bruselas reinante entre los funcionarios del FMI. Más importante aún, “el FMI estaba que trinaba con que Alemania proclamara una unión bancaria sólo para asegurarse de que nunca tendría lugar: honraba la idea de una Unión Bancaria sólo para deshonrarla”.

Sólo a sí mismo, sostiene YV, puede culpar el FMI de haberse convertido en miembro dócil de la Troika, con los catastróficos resultados conocidos por los ciudadanos asiáticos del este meridional y los pueblos latinoamericanos “a los que ahora vienen a añadirse millones de europeos”. 
 
Después de todo, recuerda YV, “sólo hace unos meses que la señora Lagarde, contraviniendo su mejor juicio, vino a defender otra monstruosa reencarnación del rescate griego. 
 
Si bien se piensa, la señora Lagarde adoptó una pauta de conducta ya apuntada por su predecesor: discrepa de los análisis y de las políticas de Europa, pero, en el momento crucial, respalda y legitima esas políticas con tu complicidad”. Parece consiste con el tono y el estilo de la carta reproducida.

Qué oportunidades, se pregunta YV, “abre a Europa la confesión del FMI”. Su respuesta -sencilla según él mismo, pero muy consciente de que no gustará “a muchos de mis amigos situados en el lado izquierdo del espectro político”- es la siguiente: los países de la periferia europea deben forjar una alianza con el FMI, “al menos en el contexto de presionar a favor de una transferencia inmediata de propiedad, responsabilidad y poderes de reestructuración y de gestión de nuestros bancos quebrados directamente hacia el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEE) y el BCE”. Sólo de esta manera, asegura YV, tendrán nuestras naciones –Grecia, España, Portugal,…- “una posibilidad de volver a respirar, de librarse de la Bancarrotocracia y de empezar a planear su futuro con un adarme de esperanza”. 
 
Al menos en eso, asegura YV, el FMI podría -¡podría!- estar dispuesto a divorciarse de Berlín y de Francfort.
 
 No ve mejor forma “de abrir una grieta en el Telón de Acero de la misantropía austeritaria”.

¿Dónde pueden ubicarse las tesis de YV? ¿Son una llamada en el aire?
 
 ¿Pensamiento desiderativo de una noche primaveral? 
 
¿Un querer llamar la atención tocando puntos nodales?
 
 ¿Pretensión de romper los esquemas y las mentes “dogmáticas” de los ciudadanos de izquierda proponiendo una alianza con la Bicha, con una de las instituciones más nefastas de la Historia reciente de la Humanidad?

Sea como fuere, sabiendo del que cojea y cómo y qué escribe la señora Lagarde, ¿de verdad que YV puede defender una alianza táctica, puntual, con una institución por ella presidida?
 
 ¿Qué puede pensarse de alguien que se expresa en los términos usados en la carta escrita al ex presidente de derecha extrema neoliberal francesa?

Notas:

[1] http://economia.elpais.com/economia/2013/06/17/actualidad/1371468800_262276.html

[2] http://www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=6060

[3] Para muchos críticos, según la nota de sp, “la mejor explicación teórico-económica de la evolución del capitalismo en las últimas seis décadas”.
 
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=169893

Related Posts

Subscribe Our Newsletter