Anterior «número dos» de las FF.AA., el general Cartwright es investigado por la revelación de un ataque informático contra instalaciones nucleares de Irán
El general de cuatro estrellas James Cartwright, retirado en 2011 tras ocupar el segundo puesto del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas estadounidenses, está siendo investigado como posible autor de la filtración a la prensa sobre el programa que inoculó el virus Stuxnet en el sistema informático de instalaciones nucleares de Irán, una de las operaciones secretas más singulares ordenadas por la Casa Blanca.
El programa, conocido internamente como Juegos Olímpicos, fue puesto en marcha por George Bush y acelerado después por Barack Obama, según revelaciones hechas en su día por «The New York Times». La principal «garganta profunda» de la información secreta podría ser Cartwright, que fue considerado el «general favorito» de Obama.
Incluyendo el presente caso del exempleado de la CIA y la NSA Edward Snowden, Obama ha perseguido judicialmente ya a ocho personas por filtraciones de secretos oficiales en materia de seguridad (en aplicación de la Ley de Espionaje de 1917), más que todos antecesores juntos, pero esta vez el sospechoso es alguien que estaba en el círculo interior del propio presidente.
Pasó a la reserva tras el archivo de una denuncia por abuso sexual El Departamento de Justicia ha advertido a Carwright que le está investigando, señal de que posiblemente sea acusado formalmente, de acuerdo con las informaciones adelantadas por NBC y «The Washington Post».
Cartwright, de 63 años, fue uno de los principales impulsores del programa, cuya continuidad fue aconsejada personalmente por Bush a Obama cuando hicieron el traspaso de poder. En 2010, el «gusano informático» introducido por EE.UU., en colaboración con Israel, en los ordenadores de la planta iraní de Natanz permitió inutilizar al menos mil de las seis mil centrifugadores ya instaladas entonces para enriquecimiento de uranio.
A pesar de esa efectividad, que retrasó el programa nuclear iraní, el virus se escapó del circuito cerrado de los ordenadores de Natanz y saltó a internet. Cartwright fue, según publicó en su día «The New York Times», quien informó a Obama de ese escape.
El general de cuatro estrellas James Cartwright, retirado en 2011 tras ocupar el segundo puesto del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas estadounidenses, está siendo investigado como posible autor de la filtración a la prensa sobre el programa que inoculó el virus Stuxnet en el sistema informático de instalaciones nucleares de Irán, una de las operaciones secretas más singulares ordenadas por la Casa Blanca.
El programa, conocido internamente como Juegos Olímpicos, fue puesto en marcha por George Bush y acelerado después por Barack Obama, según revelaciones hechas en su día por «The New York Times». La principal «garganta profunda» de la información secreta podría ser Cartwright, que fue considerado el «general favorito» de Obama.
Incluyendo el presente caso del exempleado de la CIA y la NSA Edward Snowden, Obama ha perseguido judicialmente ya a ocho personas por filtraciones de secretos oficiales en materia de seguridad (en aplicación de la Ley de Espionaje de 1917), más que todos antecesores juntos, pero esta vez el sospechoso es alguien que estaba en el círculo interior del propio presidente.
Pasó a la reserva tras el archivo de una denuncia por abuso sexual El Departamento de Justicia ha advertido a Carwright que le está investigando, señal de que posiblemente sea acusado formalmente, de acuerdo con las informaciones adelantadas por NBC y «The Washington Post».
Cartwright, de 63 años, fue uno de los principales impulsores del programa, cuya continuidad fue aconsejada personalmente por Bush a Obama cuando hicieron el traspaso de poder. En 2010, el «gusano informático» introducido por EE.UU., en colaboración con Israel, en los ordenadores de la planta iraní de Natanz permitió inutilizar al menos mil de las seis mil centrifugadores ya instaladas entonces para enriquecimiento de uranio.
A pesar de esa efectividad, que retrasó el programa nuclear iraní, el virus se escapó del circuito cerrado de los ordenadores de Natanz y saltó a internet. Cartwright fue, según publicó en su día «The New York Times», quien informó a Obama de ese escape.
El presidente ordenó la continuidad del programa, aunque especialistas de otros países comenzaron a ver algo sospechoso en el virus encontrado, al que bautizaron como Stuxnet.
Obama nombró a Cartwright como segundo del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas y se daba por supuesto que lo elevaría a «número uno».
Obama nombró a Cartwright como segundo del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas y se daba por supuesto que lo elevaría a «número uno».
Sin embargo, el alineamiento del general con la postura inicial de Obama en contra de aumentar el número de tropas en Afganistán le aisló en la cúpula militar, lo que luego jugó en su contra para la promoción.
En agosto de 2011, Cartwright pasó a la reserva, después de que se archivara la denuncia presentada contra él por presunto abuso sexual de una ayudante.