Pablo Gonzalez

Agente de la DEA asesinado; ofrecen recompensa


La víctima fue identificada como James Terry Watson. Sin embargo, Michael McKinley, embajador de Estados Unidos en Colombia, no quiso confirmar la identidad del funcionario de la agencia antidrogas aunque afirmó que todos los indicios señalan que se trató de un ‘paseo millonario’.

De Watson se sabe que llegó a Colombia hace año y medio, que estaba casado con una colombiana y que realizaba tareas contra el narcotráfico en Cartagena, al norte del país. Llevaba 13 años trabajando en la DEA y había prestado servicio en Hawai, Puerto Rico y Afganistán.

El embajador reveló que Watson, tras haber visto la final de la NBA el jueves en la noche en un restaurante de comida rápida del Parque de la 93, tomó un taxi para dirigirse al hotel donde se alojaba.

Pocas cuadras después, en el sector del Chicó, el vehículo fue abordado por varios delincuentes quienes lo asaltaron y lo agredieron con arma blanca.

“Luego, (algunos transeúntes) lo recogieron, lo llevaron a la clínica (El Country) y allí murió. No tengo detalles relativos a la causa de la muerte. Hay varias versiones y quizá tengan toda la certeza, pero en este momento quiero que se termine nuestra propia investigación interna” explicó McKinley a ‘La W’.

El embajador dijo que actualmente Estados Unidos trabaja “de forma estrecha” con la Policía Nacional para dar con los responsables del crimen. “También en el Parque de la 93 tenemos testigos ayudando con la investigación. Pero hacemos un pedido para que se preserven los videos de seguridad de la zona y entender lo que pasó“, añadió. Del agente de la DEA se sabe que llevaba año y medio en Colombia colaborando con investigaciones de la Dijín.

McKinley también agradeció las condolencias del gobierno colombiano, la Policía y la ciudadanía en general por el asesinato. “El agente Watson trabajó los últimos tres años en Colombia”, dijo y reveló que el estadounidense tenía su base de trabajo en Cartagena y que estaba casado con una colombiana. No tenía hijos.

Para el Embajador, lo sucedido fue un hecho “aislado”, que nada tiene que ver con las funciones que Watson desempeñaba para la Agencia Antidrogas.

Sobre la situación de los funcionarios y ciudadanos estadounidenses en Colombia, McKinley explicó que no se creará una especie de nueva alerta sobre las condiciones de seguridad en este país y destacó los trabajos que viene adelantando la Policía para reducir la criminalidad en la capital.

“La criminalidad ha bajado pero siguen existiendo peligros (…). Nuestras alertas enfatizan en la cautela”, sostuvo el Embajador de Estados Unidos y agregó que esta tragedia que afectó a un norteamericano también le ha ocurrido a muchos colombianos.

Sobre la posibilidad de pedir en extradición a los autores del crimen, McKinley advirtió que por ahora los trabajos se concentran exclusivamente en la ubicación de los delincuentes. En los próximos días serán enviados los restos del agente Watson a Estados Unidos, aunque no se precisó el lugar exacto al que llegarán.

Ofrecen recompensa

El director de la Policía general Roberto León Riaño ofreció una recompensa de 50 millones de pesos por información que lleve a la captura de los asesinos de un agente de la DEA en Bogotá.

El oficial dijo que el móvil del crimen habría sido un paseo millonario. “Es abordado en el taxi en el que se moviliza, ofrece resistencia y es allí cuando recibe cinco heridas con arma blanca. Fue trasladado a la clínica El Country en donde muere”, dijo el general.

Igualmente, señaló que ya hay un equipo especializado investigando el crimen y se encargó al director de la Dijín, general Jorge Hernando Nieto, para que lidere ese caso.

ELTIEMPO.COM

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