El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) y Medicina Legal identificarán restos óseos de 4.210 niños cuyos cuerpos fueron sepultados sin identificar en cementerios y fosas comunes.
“El objetivo final es que aquellos colombianos cuyos hijos menores de edad han desaparecido, tengan la posibilidad de saber si aparecen dentro de ese triste listado, poniendo fin al dolor y a la incertidumbre”, afirmó Adriana González, directora encargada del ICBF, quien enfatizó que “es un hecho histórico que contribuye con el derecho a la verdad de las víctimas de la violencia”.
Medicina Legal dispondrá de todo su equipo científico y técnico para hacer una depuración de 19.000 registros de niños y niñas de su sistema de desaparecidos.
“El objetivo final es que aquellos colombianos cuyos hijos menores de edad han desaparecido, tengan la posibilidad de saber si aparecen dentro de ese triste listado, poniendo fin al dolor y a la incertidumbre”, afirmó Adriana González, directora encargada del ICBF, quien enfatizó que “es un hecho histórico que contribuye con el derecho a la verdad de las víctimas de la violencia”.
Medicina Legal dispondrá de todo su equipo científico y técnico para hacer una depuración de 19.000 registros de niños y niñas de su sistema de desaparecidos.
Sin embargo, el trabajo inicial de identificación genética comenzara con 500 cadáveres esqueletizados que pertenecen a menores de edad.
“Sabemos que identificar los cuerpos de estos niños es un desafío técnico de gran magnitud, que requiere tiempo y rigurosidad.
“Sabemos que identificar los cuerpos de estos niños es un desafío técnico de gran magnitud, que requiere tiempo y rigurosidad.
Pero sabemos también que se les ayudará a muchas familias a hacer sus duelos”, afirmó Carlos Eduardo Valdés, director del Instituto de Medicina Legal, quien advirtió que los restos óseos de los niños que reposan en su entidad corresponden a víctimas de la violencia: desaparecidos, desplazados o reclutados por el conflicto armado.
EP
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