Los trabajadores del sector textil en Bangladesh han protagonizado este viernes violentas protestas en distintos puntos del país después de que el derrumbe de un edificio, en el que había cinco fábricas de ropa, se haya cobrado ya la vida de 292 personas y haya dejado más de un millar de heridos, informan los medios locales.
Los equipos de rescate siguen trabajando contrarreloj en busca de supervivientes entre la montaña de escombros a que quedó reducido el miércoles el Rana Plaza, un edificio de nueve plantas en Savar, localidad próxima a Dacca.
Hasta mediodía han conseguido recuperar otros 34 cadavéres, lo que eleva el balance a 292 fallecidos, 241 de los cuales ya han sido entregados a sus familias, según informa el ‘Daily Star’, que cita a responsables del recuento de víctimas. Además, unas 2.100 personas han conseguido salir con vida de la tragedia.
Entretanto, miles de trabajadores del sector textil se han manifestado este viernes en Dacca por la muerte de sus compañeros en la tragedia y para reclamar que se castigue a los propietarios de las fábricas para las que trabajaban.
La Policía, tras inspeccionar el edificio, ordenó su cierre pero su propietario, Sohel Rana, pidió a un ingeniero que realizara un informe favorable en el que se aseguraba que el edificio era seguro que presentó a los cinco empresarios textiles que tenían sus fábricas en el mismo. Dos de ellos ordenaron a sus trabajadores que fueran a trabajar el miércoles.
La protesta de los trabajadores textiles ha cortado el tráfico en algunos puntos de la capital. Además, algunos de ellos, muy enfurecidos, han atacado un centenar devehículos armados con palos y otros utensilios en distintas zonas, según el ‘Daily Star’. Asimismo, también se han producido algunos ataques puntuales contra fábricas de ropa.
Precisamente, en la localidad de Gazipur, en la provincia de Dacca, trabajadores del sector textil han prendido fuego a dos fábricas de ropa, en las que los bomberos han tenido problemas para llegar ya que los manifestantes habían bloqueado el tráfico.
Las organizaciones por la defensa de los trabajadores textiles en Bangladesh han denunciado que la responsabilidad de que ocurran numerosos accidentes en este lucrativo sector es de la negligencia del Gobierno y de las empresas occidentales, más interesadas en el ahorro de costes que en la seguridad.
La catástrofe, pone en jaque una vez más a un sector que el año pasado generó 15 millones de euros en exportaciones, y que contribuyó a difundir en casi todos los hogares occidentales la etiqueta ‘Made in Bangladesh’.
Algunos de los trabajadores del edificio Plaza Rana Savar cobraban 28 euros al mes, haciendo ropa para la asequible marca irlandesa ‘Primark’, entre otras empresas.
En enero ya se produjo un incendio en una de las fábricas de suministro de la empresa española Inditex, líder mundial en la industria textil y propietaria de la marca Zara, que causó ocho muertos (dos de ellos, menores de edad).
LibreRed
Los equipos de rescate siguen trabajando contrarreloj en busca de supervivientes entre la montaña de escombros a que quedó reducido el miércoles el Rana Plaza, un edificio de nueve plantas en Savar, localidad próxima a Dacca.
Hasta mediodía han conseguido recuperar otros 34 cadavéres, lo que eleva el balance a 292 fallecidos, 241 de los cuales ya han sido entregados a sus familias, según informa el ‘Daily Star’, que cita a responsables del recuento de víctimas. Además, unas 2.100 personas han conseguido salir con vida de la tragedia.
Entretanto, miles de trabajadores del sector textil se han manifestado este viernes en Dacca por la muerte de sus compañeros en la tragedia y para reclamar que se castigue a los propietarios de las fábricas para las que trabajaban.
La Policía, tras inspeccionar el edificio, ordenó su cierre pero su propietario, Sohel Rana, pidió a un ingeniero que realizara un informe favorable en el que se aseguraba que el edificio era seguro que presentó a los cinco empresarios textiles que tenían sus fábricas en el mismo. Dos de ellos ordenaron a sus trabajadores que fueran a trabajar el miércoles.
La protesta de los trabajadores textiles ha cortado el tráfico en algunos puntos de la capital. Además, algunos de ellos, muy enfurecidos, han atacado un centenar devehículos armados con palos y otros utensilios en distintas zonas, según el ‘Daily Star’. Asimismo, también se han producido algunos ataques puntuales contra fábricas de ropa.
Precisamente, en la localidad de Gazipur, en la provincia de Dacca, trabajadores del sector textil han prendido fuego a dos fábricas de ropa, en las que los bomberos han tenido problemas para llegar ya que los manifestantes habían bloqueado el tráfico.
Las organizaciones por la defensa de los trabajadores textiles en Bangladesh han denunciado que la responsabilidad de que ocurran numerosos accidentes en este lucrativo sector es de la negligencia del Gobierno y de las empresas occidentales, más interesadas en el ahorro de costes que en la seguridad.
La catástrofe, pone en jaque una vez más a un sector que el año pasado generó 15 millones de euros en exportaciones, y que contribuyó a difundir en casi todos los hogares occidentales la etiqueta ‘Made in Bangladesh’.
Algunos de los trabajadores del edificio Plaza Rana Savar cobraban 28 euros al mes, haciendo ropa para la asequible marca irlandesa ‘Primark’, entre otras empresas.
En enero ya se produjo un incendio en una de las fábricas de suministro de la empresa española Inditex, líder mundial en la industria textil y propietaria de la marca Zara, que causó ocho muertos (dos de ellos, menores de edad).
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