El 12 de abril de 1961, partía desde Baikonur la nave Vostok llevando a bordo al primer ser humano en viajar al cosmos.
La URSS, en apenas 40 años de existencia, acababa de enviar al espacio a un ser humano.
Para conmemorar aquel hito para la humanidad y para el socialismo, el 12 de abril fue declarado día de la cosmonáutica.
Les dejamos este documental soviético, realizado en la URSS con motivo del X aniversario del vuelo de Yuri.
Les dejamos este documental soviético, realizado en la URSS con motivo del X aniversario del vuelo de Yuri.
También queremos destacar los humildes orígenes del primer hombre en alcanzar el cosmos, con un fragmento de su autobiografía "El camino del Cosmos":
"Nací en el seno de una familia de lo más corriente, que en nada se distingue de otros millones de familias de trabajadores de mi patria socialista.
"Nací en el seno de una familia de lo más corriente, que en nada se distingue de otros millones de familias de trabajadores de mi patria socialista.
Mis padres son unos rusos sencillos, a quienes la Gran Revolución Socialista de Octubre les abrió, como a todo nuestro pueblo, el ancho y recto camino de la vida.
Mi padre, Alexei Ivanovich Gagarin, era hijo de un campesino pobre de la región de Smolensk.
Mi padre, Alexei Ivanovich Gagarin, era hijo de un campesino pobre de la región de Smolensk.
No tenía más instrucción que la que había adquirido en los dos primeros grados de la escuela parroquial. Pero, curioso por naturaleza, adquirió luego numerosos conocimientos de forma autodidacta.
En nuestra aldea, situada cerca de Gzhatsk, tenía fama de ser maestro en todos los oficios.
Sabía hacer cuanto se requiere en una hacienda campesina, pero se dedicaba sobre todo a los trabajos de carpintería y ebanistería.
Recuerdo aún la espuma amarillenta de las virutas que caían como lavándole sus manazas de obrero.
Y puedo distinguir todavía por el olor las especies de los árboles: el arce almibarado, el roble amargo y el pino áspero eran las maderas que utilizaba mi padre para fabricar objetos útiles para la gente.
En resumen, tengo tanta estima por la madera como por el metal. Anna Timofeievna, mi madre, me hablaba mucho del metal.
En resumen, tengo tanta estima por la madera como por el metal. Anna Timofeievna, mi madre, me hablaba mucho del metal.
Su padre, abuelo mío, trabajaba de ajustador en la fábrica Putilov de Petrogrado.
Por lo que me contaba mi madre, era un hombre fortachón, maestro en su oficio, un obrero de alta cualificación..."