Otros ocho prisioneros en la cárcel estadounidense de Guantánamo, ubicada en la isla de Cuba, se han sumado a la huelga de hambre que mantenían los otros encarcelados, elevando la cifra total de huelguistas a 92, según informó el miércoles un portavoz militar.
La nueva cifra representa más de la mitad de los 166 prisioneros de la cárcel, de los cuales unos diecisiete están siendo alimentados -a la fuerza- por sondas conectadas al esófago, mientras otros 2 están recibiendo tratamiento en un hospital, pero en condiciones que no amenazan su vida, según informó el teniente coronel Samuel House, mediante un correo electrónico.
Estos actos de los encarcelados se producen en protesta por las violaciones de los derechos humanos, y la indignación por la confiscación de ejemplares del Corán y de otras pertenencias.
Mientras los presos se empeñan por mantener su huelga de hambre, los guardias los fuerzan para administrarles los alimentos; por su parte, el Comité Internacional de la Cruz Roja ha criticado fuertemente este hecho y ha agregado que se debe permitir a los reos elegir su propio destino.
La huelga de hambre comenzó el pasado 6 de febrero, cuando un guardia de la prisión se apoderó de objetos personales de algunos presos, incluyendo cartas, fotografías y copias del Corán, en un acto sacrílego, mientras registraban sus celdas.
Con esta huelga, los prisioneros también pretenden protestar por su encarcelamiento ilimitado desde hace 11 años, sin acusación ni proceso alguno.
mrk/ybm/nal
La nueva cifra representa más de la mitad de los 166 prisioneros de la cárcel, de los cuales unos diecisiete están siendo alimentados -a la fuerza- por sondas conectadas al esófago, mientras otros 2 están recibiendo tratamiento en un hospital, pero en condiciones que no amenazan su vida, según informó el teniente coronel Samuel House, mediante un correo electrónico.
Estos actos de los encarcelados se producen en protesta por las violaciones de los derechos humanos, y la indignación por la confiscación de ejemplares del Corán y de otras pertenencias.
Mientras los presos se empeñan por mantener su huelga de hambre, los guardias los fuerzan para administrarles los alimentos; por su parte, el Comité Internacional de la Cruz Roja ha criticado fuertemente este hecho y ha agregado que se debe permitir a los reos elegir su propio destino.
La huelga de hambre comenzó el pasado 6 de febrero, cuando un guardia de la prisión se apoderó de objetos personales de algunos presos, incluyendo cartas, fotografías y copias del Corán, en un acto sacrílego, mientras registraban sus celdas.
Con esta huelga, los prisioneros también pretenden protestar por su encarcelamiento ilimitado desde hace 11 años, sin acusación ni proceso alguno.
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