Pablo Gonzalez

Sacerdote Joseph Piña, acusado de pedofília, investigado por Sheriff de Los Angeles

Los Ángeles, EE.UU. El callar cosas durante años, simplemente presenta en nuestras mentes un estado de alarma, que en determinado tiempo se convierte en estrés, deterioro de salud y por ende, consecuencias que a no muy largo plazo se van a manifestar en nuestra vida.

Este es el caso del ex sacerdote Joseph Piña, quien en 1988, se involucró con una menor de edad, abusando sexualmente de ella, y otro caso, igual con una jovencita en la década de los setenta. 
 
Esto sucedió mientras éste, era el cura de la parroquia de parroquias Nuestra Señora de Guadalupe y luego en San Alfonso, en Los Ángeles.
 
 Además, aparte de abusar de ambas menores, se encuentra en la lista negra de 211 sacerdotes pedófilos, contando con el lugar número 63, y tiene expediente en la jefatura del condado de Los Ángeles.

La jefatura también pone al tanto a los habitantes de dicha comunidad de quién se trata, y desde 1988, le fueron retirados los derechos de ejercer como sacerdote en el 2006 por el vaticano.
 
 Por ende, comenzó a trabajar en el distrito escolar a principios del 2002 y abandonó dicho cargo a mediados del 2011, trabajando de forma ocasional.

Añadiendo a esta nota, existe un documento que menciona lo siguiente dicho por el vicario Timothy Dyer, enviando una carta al entonces arzobispo de la Arquidiócesis Roger Mahoney, expresando su preocupación ante dicha situación, esperando de que no se les haga ningún tipo de investigación.

Amigo lector, la noticia señala que en su expediente psicológico, Piña acepta que tiene problemas de pedofilia y busca ayuda por parte de especialistas. 
 
Se metió con una menor de 17 y “terminó la relación” cuando la joven cumplió 19 años de edad. 
 
Ahora bien, si no fuese pedófilo lo admitiría ante la corte y con una prueba, renuncia al hábito y se casa. 
 
No obstante, buscó trabajar cerca de donde estuviesen niños, pues nunca dejó de ser eso. 
 
Estas personas no tienen cura, y por parte de los superiores, simplemente esperaban a que no se les realizara investigación. 
 

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