Fuentes oficiales de Estados Unidos han informado de la detección de una fuga en seis tanques subterráneos de residuos radiactivos en la Reserva Nuclear de Hanford, en la zona centro-sur del estado de Washington (este), un lugar polémico por ser la zona con mayor contaminación nuclear del país.
El gobernador del estado de Washington, Jay Inslee, fue quien dio a conocer esta noticia el viernes por la tarde, tras reunirse con varios funcionarios federales y justo después de una semana desde que se revelara que uno de los 177 tanques en el citado centro de reserva, ubicado en el condado de Benton, tenía una fuga con un ritmo de pérdida de 1100 litros anuales.
“La cantidad de fuga en los tanques es distinta”, según dijo Inslee, que continuó detallando que los escapes han sido detectados tarde, ya que los datos anteriores “no se evaluaron correctamente”, por lo que el alto cargo echó la culpa al Gobierno Federal, pues en su opinión, este caso no le atañe al estado de Washington.
Los tanques, que ya han superado los 20 años de vida, albergan en su interior unos 1700 millones de litros de un caldo altamente radiactivo que se utiliza en la producción de plutonio para armas nucleares.
Cabe mencionar que, aunque las autoridades competentes descartan la posibilidad de que la fuga pudiera haber afectado o llegado a los mantos acuíferos del río Columbia, el más largo de la región, existen serias dudas al respecto, pues el escape en uno de los tanques pudo haber comenzado en el año 2005.
El Gobierno Federal edificó la Reserva Nuclear de Hanford en 1943 durante la Segunda Guerra Mundial, como parte del ‘Proyecto Manhattan’, con el objetivo de proporcionar uno de los ingredientes necesarios para la fabricación de armas nucleares.
El gobernador del estado de Washington, Jay Inslee, fue quien dio a conocer esta noticia el viernes por la tarde, tras reunirse con varios funcionarios federales y justo después de una semana desde que se revelara que uno de los 177 tanques en el citado centro de reserva, ubicado en el condado de Benton, tenía una fuga con un ritmo de pérdida de 1100 litros anuales.
“La cantidad de fuga en los tanques es distinta”, según dijo Inslee, que continuó detallando que los escapes han sido detectados tarde, ya que los datos anteriores “no se evaluaron correctamente”, por lo que el alto cargo echó la culpa al Gobierno Federal, pues en su opinión, este caso no le atañe al estado de Washington.
Los tanques, que ya han superado los 20 años de vida, albergan en su interior unos 1700 millones de litros de un caldo altamente radiactivo que se utiliza en la producción de plutonio para armas nucleares.
Cabe mencionar que, aunque las autoridades competentes descartan la posibilidad de que la fuga pudiera haber afectado o llegado a los mantos acuíferos del río Columbia, el más largo de la región, existen serias dudas al respecto, pues el escape en uno de los tanques pudo haber comenzado en el año 2005.
El Gobierno Federal edificó la Reserva Nuclear de Hanford en 1943 durante la Segunda Guerra Mundial, como parte del ‘Proyecto Manhattan’, con el objetivo de proporcionar uno de los ingredientes necesarios para la fabricación de armas nucleares.