Un archivo clasificado del FBI muestra que la agencia rastreó supuestos vínculos de Marilyn Monroe con el comunismo en 1956.
La agencia documenta una llamada telefónica anónima al Daily News de New York, advirtiendo que el dramaturgo Arthur Miller era comunista y que Monroe se había inclinado hacia el comunismo luego de casarse con él a inicios de ese año.
El archivo es sólo una pieza del rompecabezas de lo que el FBI sabía sobre la actriz cuando ésta murió en agosto de 1962. The Associated Press está librando una campaña para que el FBI desclasifique más documentos, coincidiendo con el aniversario 50 de la muerte de Monroe.
El documento redactado revela que el 11 de julio de 1956, la agencia recibió el aviso sobre un llamado anónimo al Daily News para reportar que la compañía de la actriz, Marilyn Monroe Productions, estaba ‘llena de comunistas’ y que el dinero de la productora estaba siendo utilizado para financiar actividades comunistas.
Según el llamado, el matrimonio de Miller y Monroe durante una ceremonia judía, menos de un mes antes, había sido una ‘tapadera’. El individuo anónimo dijo que Miller ‘aún era miembro del PC (Partido Comunista) y su hombre cultural de fachada’.
El FBI ha hecho públicas porciones de sus documentos sobre Monroe, pero la mayoría de ellos están extensamente redactados. La agencia afirma que perdió sus archivos sobre la actriz y que no los puede dar a conocer.
Para averiguar precisamente cuándo se perdieron los archivos – como el FBI dice que ocurrió, se requiere otra solicitud de Acceso a la Información, ya en proceso.
La version más reciente de los documentos está disponible en el sitio web del Buraeu, The Vault, que publica periódicamente los registros del FBI sobre celebridades, autoridades de gobierno, espías y criminales.
AP apeló a la continua censura del FBI de sus archivos sobre Monroe, indicando que la agencia no ha entregado ‘ningún análisis… de los daños previsibles que pueden derivarse de la liberación de los registros completos’.
La poderosa fama de Monroe y el temor de que ella pudo haber sido reclutada por el Partido Comunista durante el ejercicio del director del FBI, J. Edgar Hoover, resultó en reportes sobre sus actividades y relaciones, incluyendo su matrimonio con el dramaturgo Arthur Miller.
El expediente sobre Monroe comienza en 1955 y se enfoca mayormente en sus viajes y asociaciones, buscando signos de opiniones izquierdistas y posibles vínculos con el comunismo. El archivo continúa hasta meses antes de su muerte, y también incluye varias noticias de la prensa y referencias a la biografía de Norman Mailer sobre la actriz, que cuestiona si Monroe fue asesinada por el gobierno.
Han existido dos investigaciones del gobierno sobre el deceso de Monroe – la investigación original, inmediatamente después de su muerte, y otra iniciativa comandada por la Oficina del Procurador del Distrito de Los Angeles en 1982. La segunda investigación, liberada en diciembre de 1982, revisó todos los reportes investigativos, incluyendo aquellos compilados por el FBI sobre su muerte. Los antecedentes, según indicó la oficina de Los Angeles, fueron ‘fuertemente censurados’.
Tal mención causó intriga en el hombre que llevó a cabo la autopsia de Monroe, el Dr. Thomas Noguchi. Mientras la investigación de Los Angeles concluyó que éste condujo una autopsia completa, Noguchi afirmó que probablemente nadie conocerá todos los detalles sobre la muerte de Monroe. Los archivos del FBI y las entrevistas confidenciales conducidas a los amigos de la actriz podrían ayudar a esclarecer los hechos, escribió Noguchi en su memoria ‘Coroner’ de 1983.
“Sobre la base de mi propia participación en el caso, comenzando con la autopia, tildaría el suicidio de Monroe como ‘muy probable’”, escribió Noguchi. ‘Pero también creo que hasta que los archivos completos del FBI sean públicos… la controversia continuará rodeando su muerte”.