RNV – Autoridades de Florida investigan la validez de planillas de inscripción procesadas por una firma contratada por el Partido Republicano para registrar votantes con vista a las elecciones de noviembre, informó hoy The New York Times.
Según el diario, supervisores electorales en unos 30 condados del sureño estado analizan los documentos llenados por la compañía Strategic Allied Consulting (SAC), ante alegaciones de que tienen firmas, direcciones, números de licencia de conducción inexistentes y otros datos de dudosa veracidad.
SAC es propiedad de Nathan Sproul, quien participa en el registro de votantes desde las presidenciales de 2004 y fue contratado por el partido rojo en esta ocasión para realizar ese trabajo en Colorado, Nevada, Carolina del Norte y Virginia.
Sproul anteriormente fue director del Partido Republicano en Arizona, donde radica la sede de su compañía, y en 2004 su proyecto para la inscripción de electores fue investigado por las autoridades federales y los fiscales generales de Arizona, Nevada y Oregon, tras varias denuncias de fraude, añade la publicación.
A Sproul se le acusó entonces de que solo registraba votantes republicanos con el pretexto de carencia de planillas para los demócratas, algo que se vuelve a repetir en esta ocasión, señala el periódico.
El Partido Republicano en Florida pagó este año un millón 300 mil dólares a la empresa para inscribir votantes en el territorio.
Debido a las evidencias presentadas por las autoridades, el Comité Nacional del Partido Republicano prescindió esta semana de los servicios de la compañía, pero no quedó claro hasta qué punto esa agrupación política conocía de esas actividades fraudulentas.
Defensores de los derechos civiles en Florida han denunciado que el gobernador republicano de ese estado, Rick Scott, y otros funcionarios estaduales tratan de limitar la asistencia de inmigrantes y negros a las urnas en las elecciones de noviembre, mediante una purga ilegal de los registros electorales.
Según el diario, supervisores electorales en unos 30 condados del sureño estado analizan los documentos llenados por la compañía Strategic Allied Consulting (SAC), ante alegaciones de que tienen firmas, direcciones, números de licencia de conducción inexistentes y otros datos de dudosa veracidad.
SAC es propiedad de Nathan Sproul, quien participa en el registro de votantes desde las presidenciales de 2004 y fue contratado por el partido rojo en esta ocasión para realizar ese trabajo en Colorado, Nevada, Carolina del Norte y Virginia.
Sproul anteriormente fue director del Partido Republicano en Arizona, donde radica la sede de su compañía, y en 2004 su proyecto para la inscripción de electores fue investigado por las autoridades federales y los fiscales generales de Arizona, Nevada y Oregon, tras varias denuncias de fraude, añade la publicación.
A Sproul se le acusó entonces de que solo registraba votantes republicanos con el pretexto de carencia de planillas para los demócratas, algo que se vuelve a repetir en esta ocasión, señala el periódico.
El Partido Republicano en Florida pagó este año un millón 300 mil dólares a la empresa para inscribir votantes en el territorio.
Debido a las evidencias presentadas por las autoridades, el Comité Nacional del Partido Republicano prescindió esta semana de los servicios de la compañía, pero no quedó claro hasta qué punto esa agrupación política conocía de esas actividades fraudulentas.
Defensores de los derechos civiles en Florida han denunciado que el gobernador republicano de ese estado, Rick Scott, y otros funcionarios estaduales tratan de limitar la asistencia de inmigrantes y negros a las urnas en las elecciones de noviembre, mediante una purga ilegal de los registros electorales.
En los comicios generales del año 2000 esa demarcación fue centro de un escándalo por irregularidades en el conteo de votos, que dilató la decisión sobre el resultado de las elecciones, cuyo triunfo fue adjudicado por estrecho margen al entonces candidato republicano George W. Bush.