Ciertamente una noticia como esta nos coloca los pelos de punta.
Más para quienes hemos vivido un fuerte terremoto.
Si esta información es producto de la investigación científica, muchos de quienes no abrazamos la fe, podríamos comenzar a barajar la posibilidad de encomendarnos.
Sí, porque tres estudios científicos publicados en el lapso de una semana nada menos que en la Revista Nature, exponen que el terremoto 8,6 y la posterior réplica de 8,2 en Sumatra “desgarró” la Tierra en su tectónica iniciándose la ruptura de la placa indoaustraliana.
Esto tiene una gravedad sin precedentes ya que causaría megaterremotos y megatsunamis que podrían, y de hecho si ocurren, cambiar dramáticamente la geografía terráquea.
El primer estudio dice que todo comenzó con el sismo de 2004, que según el científico Matthias Delescluse, “añadió un poco más de tensión a la zona, y esto provocó a mediano plazo el terremoto de 2012, como una gota que desborda un vaso lleno de agua”.
Esto tiene una gravedad sin precedentes ya que causaría megaterremotos y megatsunamis que podrían, y de hecho si ocurren, cambiar dramáticamente la geografía terráquea.
El primer estudio dice que todo comenzó con el sismo de 2004, que según el científico Matthias Delescluse, “añadió un poco más de tensión a la zona, y esto provocó a mediano plazo el terremoto de 2012, como una gota que desborda un vaso lleno de agua”.
Es decir, ya existía una deformación previa provocada, en palabras de Delescluse porque “Australia se mueve hacia el norte, mientras que India resiste este movimiento debido al choque contra la cordillera del Himalaya, provocando una fractura en el interior de la placa”.
Se publicó un segundo estudio del sismólogo Thorne Lay que afirma que revela que el temblor provocó la ruptura de al menos cuatro fallas en 160 segundos, y que el fenómeno “forma parte del proceso de separación de la placa indoaustraliana en dos placas separadas” al Servicio de Información y Noticias Científicas.
La gran diferencia y lo interesante para los expertos es que este es un nuevo comportamiento de la tierra, puesto que el fenómeno no ocurrió por la subducción de placas –una placa se introduce por debajo de la otra en los límites tectónicos- sino dentro de la misma placa. Podríamos decir que la tierra se “rascó” sobre la roca, provocando la ruptura.
Por si fuera poco, se publicó un tercer estudio en Nature de Fred Pollitz, quien concluyó en que “ningún otro terremoto ha desencadenado tantas grandes réplicas en todo el mundo como este”, un efecto en cadena, según su investigación durante los seis días posteriores al 11 de abril, donde el número de terremotos de más de 5,5 grados ocurridos a más de 1.500 kilómetros de distancia del de Sumatra se multiplicó por cinco.
Se publicó un segundo estudio del sismólogo Thorne Lay que afirma que revela que el temblor provocó la ruptura de al menos cuatro fallas en 160 segundos, y que el fenómeno “forma parte del proceso de separación de la placa indoaustraliana en dos placas separadas” al Servicio de Información y Noticias Científicas.
La gran diferencia y lo interesante para los expertos es que este es un nuevo comportamiento de la tierra, puesto que el fenómeno no ocurrió por la subducción de placas –una placa se introduce por debajo de la otra en los límites tectónicos- sino dentro de la misma placa. Podríamos decir que la tierra se “rascó” sobre la roca, provocando la ruptura.
Por si fuera poco, se publicó un tercer estudio en Nature de Fred Pollitz, quien concluyó en que “ningún otro terremoto ha desencadenado tantas grandes réplicas en todo el mundo como este”, un efecto en cadena, según su investigación durante los seis días posteriores al 11 de abril, donde el número de terremotos de más de 5,5 grados ocurridos a más de 1.500 kilómetros de distancia del de Sumatra se multiplicó por cinco.