PL - El canciller brasileño Antonio Patriota calificó de inaceptable ayer la petición de Estados Unidos de que Brasil reconsidere su decisión de aumentar los aranceles de importación a unos 100 productos, porque perjudica las exportaciones de Washington.
“Consideramos injustificable e inaceptable tanto el contenido cuanto la forma de la manifestación del responsable por el comercio estadounidense”, indicó Patriota a la prensa, tras la reunión ministerial sobre cambio climático del grupo Basic (Brasil, Suráfrica, India y China).
En carta enviada esta semana al gobierno brasileño, el representante de Estados Unidos para Asuntos Comerciales, Ron Kirk, llamó de “medida proteccionista” la acción de Brasilia de incrementar las tarifas de importación a esos productos.
El canciller brasileño insistió en que la medida está dentro de la legalidad y por ello resaltó que “es inapropiada e incongruente la carta (de Kirk) hasta porque si hay un país que se ha beneficiado con la ampliación del mercado brasileño, ese es Estados Unidos”.
El lunes, en rueda de prensa con corresponsales extranjeros, la presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores y Defensa Nacional de la Cámara de Diputados, Perpetua Almeida, expresó la preocupación de Brasil con una enmienda aprobada por la Cámara de Representantes de Estados Unidos que propone restricciones a empresas extranjeras que negocien con países que Washington considera enemigos.
Después de la primera vuelta de las elecciones regionales en Brasil, del 7 de octubre, una delegación de la Cámara de Diputados viajará a Washington para reunirse con sus pares allí para expresarles su preocupación sobre esa legislación, apuntó Almeida.
En carta a su similar estadounidense, el grupo parlamentario expresa que la llamada Enmienda Rivera, insertada en el Presupuesto del Departamento estadounidense de Defensa para el año fiscal 2013, impide al Departamento de Defensa firmar contratos con empresas extranjeras que mantengan negocios con países contra los cuales Estados Unidos hayan aplicado sanciones.
Tras indicar que los diputados brasileños conocen que el Senado estadounidense trabaja en su propia versión de esa enmienda, la Comisión refiere que en caso que una cláusula semejante a la Rivera sea incluida, teme por los incalculables daños que ocasionará a las empresas del gigante suramericano.
Por otra parte, al hablar este martes en el seminario Los desafíos de la política exterior brasileña en un mundo en transición, en la Cámara de Diputados, Patriota afirmó que el gobierno es contrario a cualquier tipo de intervención militar en Siria e Irán.
Nos preocupa lo que ocurre en Siria, pero la crisis interna en esa nación no puede ser solucionada militarmente, sostuvo Patriota, porque -señaló- acciones de ese tipo han mostrado ser ineficaces para resolver conflictos.
Asimismo, el canciller rechazó la posibilidad de una injerencia externa en Irán para poner fin al desacuerdo de Occidente con el programa nuclear de ese país, cuyo gobierno ha reiterado que tiene fines pacíficos, pero que las grandes potencias insisten en darle connotaciones militares.
A las autoridades brasileñas nos preocupa mucho las manifestaciones favorables a una intervención foránea en Irán, indicó Patriota, sin mencionar quién, pero en evidente alusión a las declaraciones de Washington favorable a la injerencia tanto en Irán como en Siria.
Finalmente, ministros del grupo Basic concertaron posiciones de cara a la Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, a efectuarse en Doha, Katar, en noviembre y diciembre, donde las naciones emergentes tratarán de lograr el compromiso de los países ricos con la segunda etapa del Protocolo de Kyoto.