Ser asesinados por trabajar en estructuras estatales es el riesgo que corren los ciudadanos sirios.
Esos empleados son un blanco de los rebeldes que intentan eliminar todo vínculo con el régimen de Bashar al Assad.
Una supuesta lucha por la libertad que libra a través de la masacre de inocentes.
La guerra en Libia demostró que los rebeldes del Siglo XXI están dispuestos a matar no solo a sus adversarios directos, sino también a quienes defienden sus propios intereses.
Así, tras la caída del régimen libio, fue asesinada una presentadora de noticias que llamaba a luchar por Muammar Gaddafi. Ahora, las fuerzas rebeldes sirias muestran que no quieren quedarse atrás de los libios.
“La oposición armada en Siria tiene listas de personas que son sus blancos.
Entre ellos, médicos, ingenieros, científicos”, contó Ammar Safi, hermano de un piloto asesinado.
Y Ammar sabe lo que dice. Su hermano, uno de los pilotos civiles más experimentados del país, fue ultimado cuando regresaba a su casa desde el aeropuerto.
Para los rebeldes, autodenominados 'Ejército Libre Sirio, según las palabras de Ammar, trabajar en cualquier área que pertenece al Estado presupone una condena a muerte.
En este caso no importa si se apoya al presidente Al Assad o no.
Interesados en empeorar la situación Ciertos analistas consideran que explicar las razones de esta crueldad es bastante fácil.
"No me sorprende escuchar que algunos grupos dentro del Ejército Libre Sirio se estén enfocando en la gente que trata de construir una vida mejor.
Porque si las cosas vuelven a la normalidad, ellos perderían el apoyo y la atención mediática que tienen ahora.
Existen grupos opositores que están interesados en que las cosas empeoren y entonces los que pertenecen -de momento- a una mayoría silenciosa, se les unirán en la lucha", explicó el investigador académico del Departamento de Medio Oriente, Asia del Sur y Estudios Africanos de la Universidad de Columbia, Younes Abouyoub.
Otra prueba de ello son los hospitales en Damasco.
Los médicos están obligados a pensar no solo en salvar las vidas de los demás, sino también la propia.
Y es que hace varios meses uno de sus colegas fue secuestrado.
Desde entonces su familia no tiene noticias de él.
Cada uno de los profesionales, sean partidarios o adversarios del Gobierno, tiene miedo de correr la misma suerte.
“Todo el pueblo sirio está en peligro: niños, viejos, agricultores, civiles, médicos y científicos.
Ellos no son la excepción.
El hecho de que mi vida y la vida de los demás sirios peligren me hace temblar de miedo.
Pero estoy preocupado por mi país y dispuesto a sacrificar mi vida, mi bienestar y mi seguridad por él”, dijo Yusef, médico del Hospital Militar de Damasco.
Parece que los rebeldes sirios quieren no solo derrocar al régimen de Al Assad, sino destruir hasta el fondo, cualquier atisbo de vínculo con él, bien sean defensores del régimen o no.
Cabe preguntar qué aspiran construir estos grupos armados sobre las ruinas del actual sistema, en caso de resultar vencedores, si el camino que han elegido está cubierto con la sangre de aquellos que querían estar lejos de la política.
Pero, este interrogante por ahora no parece interesarle a la oposición siria.
Lo que definitivamente sí les interesa es obtener la victoria a cualquier precio.
http://actualidad.rt.com/actualidad/view/50988-Empleados-de-empresas-estatales%2C-blanco-de-insurgentes-sirios
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