(PL) La justicia brasileña remitió a la Corte Suprema de Paraguay la denuncia presentada por contrabando a gran escala hacia ese país por parte de una empresa propiedad del aspirante presidencial del Partido Colorado, Horacio Cartes.
El lógico impacto político de la acusación se registró mientras Cartes lucha en su partido por la confirmación de su candidatura, en pugna con otros aspirantes que lo vincularon con un señalamiento del presidente uruguayo, José Mujica, hacia un sector colorado aliado al narcotráfico.
Por otra parte, el destituido presidente constitucional, Fernando Lugo, le señaló también como el impulsor del golpe parlamentario que lo desalojó del cargo para el cual había sido electo, mediante una maniobra política acordada con Federico Franco, actualmente al frente del Ejecutivo.
El texto del documento acusatorio contra la empresa Tabacalera del Este, perteneciente a Cartes, fue publicado en la prensa local tras su envío vía cancillería brasileña.
El libelo acusatorio planteó que dicha empresa inunda el mercado vecino de cigarrillos con masivos envíos ilegales acaparando una cifra tan importante como el 41,8 por ciento del mercado total de contrabando en el país vecino.
La demanda fue presentada originalmente por la empresa tabacalera Souza Cruz ante el Cuarto Juzgado Empresarial de Río de Janeiro y enrutada por el Ministerio del Exterior hacia las autoridades paraguayas.
El exhorto llegado aquí pide una acción de indemnización por los daños causados a la empresa brasileña, además de un control efectivo sobre las actividades de la similar paraguaya y una altísima multa por cada cargamento ilegal detectado.
Los adversarios políticos de Cartes aseguraron recientemente, al calor de las denuncias anteriores realizadas contra él y por las pugnas electorales, que en la década del 90 estuvo prófugo de la justicia y finalmente preso bajo acusaciones de actividades relacionadas con el narcotráfico.
