(PL) El presidente Barack Obama negó hoy que la Casa Blanca fuera responsable por la filtración masiva de secretos estatales, un hecho que sacudió esta semana a la nomenclatura política en Estados Unidos y puso en alerta al Congreso.(RadioPL)
La percepción de que la Oficina Oval podría haber desclasificado información relacionada con seguridad nacional es errónea y totalmente ofensiva, subrayó el mandatario demócrata fustigado aquí por una sucesión de preguntas de reporteros.
Diarios como The New York Times y otros medios de Internet publicaron en días recientes una lista donde Obama identifica a terroristas de Al Qaeda, un programa federal de ciberataques contra Irán y una nueva estrategia del Pentágono con aviones no tripulados.
Siempre hemos dicho que nuestra administración mantiene una política de cero tolerancia ante este tipo de filtraciones deliberadas y especulaciones, insistió el presidente, quien fue criticado por legisladores como el senador y ex candidato presidencial John McCain, de Arizona.
También los congresistas Carl Levin, demócrata del Comité de Servicios Armados, y Saxby Chambliss pidieron la apertura de un panel de inteligencia y un consejo especial de indagación judicial para aclarar todo el asunto de la fuga de material clasificado.
McCain acusó a la Casa Blanca de provocar deliberadamente la publicación de datos en un intento de presentar a Obama como un Ejecutivo fuerte en materia de seguridad nacional de Estados Unidos, camino a las votaciones del 6 de noviembre.
Incluso la senadora demócrata, Dianne Feinstein, integrante del comité de inteligencia del Senado, apuntó que el caso se veía "profundamente perturbador" y el presidente debía explicar con amplitud esta ruptura de confiabilidad federal.
La percepción de que la Oficina Oval podría haber desclasificado información relacionada con seguridad nacional es errónea y totalmente ofensiva, subrayó el mandatario demócrata fustigado aquí por una sucesión de preguntas de reporteros.
Diarios como The New York Times y otros medios de Internet publicaron en días recientes una lista donde Obama identifica a terroristas de Al Qaeda, un programa federal de ciberataques contra Irán y una nueva estrategia del Pentágono con aviones no tripulados.
Siempre hemos dicho que nuestra administración mantiene una política de cero tolerancia ante este tipo de filtraciones deliberadas y especulaciones, insistió el presidente, quien fue criticado por legisladores como el senador y ex candidato presidencial John McCain, de Arizona.
También los congresistas Carl Levin, demócrata del Comité de Servicios Armados, y Saxby Chambliss pidieron la apertura de un panel de inteligencia y un consejo especial de indagación judicial para aclarar todo el asunto de la fuga de material clasificado.
McCain acusó a la Casa Blanca de provocar deliberadamente la publicación de datos en un intento de presentar a Obama como un Ejecutivo fuerte en materia de seguridad nacional de Estados Unidos, camino a las votaciones del 6 de noviembre.
Incluso la senadora demócrata, Dianne Feinstein, integrante del comité de inteligencia del Senado, apuntó que el caso se veía "profundamente perturbador" y el presidente debía explicar con amplitud esta ruptura de confiabilidad federal.