Miles de personas ganan las calles de El Cairo para desafiar el control militar del Parlamento y el recorte de atribuciones al futuro presidente. Los Hermanos Musulmanes proclamaron su triunfo en las elecciones.
Los Hermanos Musulmanes y los movimientos revolucionarios convocaron hoy en El Cairo a tomar la histórica plaza Tahrir y manifestar por todo el país, en una nueva “marcha del millón” contra los planes militares de hacerse con el Poder Legislativo y recortar las atribuciones del primer presidente elegido libremente.
Los Hermanos Musulmanes ya anunciaron su victoria en los comicios del pasado fin de semana, aunque los resultados oficiales no se esperan hasta el próximo jueves.
Ahmed Shafik, último primer ministro del derrocado Hosni Mubarak y candidato preferido del Ejército, no reconoció hasta ahora la supuesta victoria islamista.
“Todas las fuerzas revolucionarias tenemos que dejar claro a la Junta militar que no vamos a permitir que tomen el poder. Que rechazamos la disolución del Parlamento y que cuando Mursi (Mohamed, el candidato islamista) sea presidente, el Parlamento seguirá funcionando”, explicó Ahmed Rabia, portavoz de la Hermandad.
Esta mañana, el Parlamento amaneció tomado por las fuerzas de seguridad. Decenas de policías militares, con equipamiento antidisturbios, esperaban parapetados tras las barricadas de alambre de púas.
La Junta militar quiere impedir a toda costa que los diputados retomen el recinto como amenazan con hacer desde que el jueves el Tribunal Constitucional ordenó la disolución del Parlamento, dominado por los islamistas.
Telam
Los Hermanos Musulmanes y los movimientos revolucionarios convocaron hoy en El Cairo a tomar la histórica plaza Tahrir y manifestar por todo el país, en una nueva “marcha del millón” contra los planes militares de hacerse con el Poder Legislativo y recortar las atribuciones del primer presidente elegido libremente.
Los Hermanos Musulmanes ya anunciaron su victoria en los comicios del pasado fin de semana, aunque los resultados oficiales no se esperan hasta el próximo jueves.
Ahmed Shafik, último primer ministro del derrocado Hosni Mubarak y candidato preferido del Ejército, no reconoció hasta ahora la supuesta victoria islamista.
“Todas las fuerzas revolucionarias tenemos que dejar claro a la Junta militar que no vamos a permitir que tomen el poder. Que rechazamos la disolución del Parlamento y que cuando Mursi (Mohamed, el candidato islamista) sea presidente, el Parlamento seguirá funcionando”, explicó Ahmed Rabia, portavoz de la Hermandad.
Esta mañana, el Parlamento amaneció tomado por las fuerzas de seguridad. Decenas de policías militares, con equipamiento antidisturbios, esperaban parapetados tras las barricadas de alambre de púas.
La Junta militar quiere impedir a toda costa que los diputados retomen el recinto como amenazan con hacer desde que el jueves el Tribunal Constitucional ordenó la disolución del Parlamento, dominado por los islamistas.
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