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El verdadero rostro del trotskismo (5)

EL PARTDO OBRERO REVOLUCIONARIO (TROTSKISTA) IMPIDIÓ EN 1952 QUE LOS OBREROS TOMARAN EL PODER EN BOLIVIA
En 1952, el secretariado de la IV Internacional dirigido al fin por el gran revolucionario Michel Raptis “Pablo” (entonces secretario general) expulsó al grupo francés de Lambert-Bleitbreux-Lequenne (financiado por la CIA) que había fundado el Partido Comunista Internacionalista (PCI) y el Comité Internacional de la IV Internacional.

Situémonos en Latinoamérica. En abril de 1952, las milicias armadas de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia derrotan al ejército burgués, pero se niegan a tomar el poder, perdiendo con ello una ocasión extraordinaria de comenzar la Revolución socialista y liberar al oprimido pueblo indígena obrero y campesino.

Uno de los principales responsables es el POR (troskista), entonces con cierta influencia en los sindicatos, que decidió dar “apoyo crítico”al gobierno burgués de Paz Estenssoro, quien, lógicamente, reconstruyó el ejército hasta que éste pudo dar un golpe de estado en 1964 y aplastar a la Central Obrera Boliviana (COB).

En 1962, los trotskistas latinoamericanos liderados por el demente J.Posadas* (teórico del socialismo extra-planetario) crearon su propio buró latinoamericano, negándose a seguir las órdenes del secretariado internacional.

En los años 60 el SWP norteamericano tiene, según el revolucionario argentino Mario Roberto Santucho, “algunos miles de militantes de origen pequeño burgués, intelectuales, profesionales y estudiantes… que constituyen el ala derecha de la IV Internacional”.

En 1973, el heroico PRT argentino, que fuera exterminado por la dictadura desde 1976 a 1983, abandona la IV Internacional denunciando que esta corriente tiene “enormes limitaciones y una tradición escasamente reivindicable y que incluye en su seno a aventureros contrarrevolucionarios”.

El trotskismo prestó siempre buenos servicios al imperialismo, patrocinando grupos anticomunistas que lucharon contra el régimen socialista del Este europeo, apoyando la contrarrevolución lanzada desde el poder gorbachoviano de 1989 a 1991 y financiando a todas las fuerzas pro imperialistas y anticomunistas, responsables de la liquidación de la Federación Socialista Yugoslava, de la terrible guerra civil y étnica que allí se produjo y de la intervención militar del imperialismo euro-norteamericano (OTAN).

Como dicen los militantes del Partido de la Liberación (P.L.) argentino, “Los trotskistas son camaradas de ruta del proceso contrarrevolucionario, inspirado por Margaret Thatcher, Ronald Reagan, George Bush, Helmut Kohl y Juan Pablo II”.

El Ché Guevara escribió que “Consideramos que el partido trotskista actúa contra la Revolución” .

La oposición sistemática del trotskista “Partido Obrero Revolucionario” (POR) a la Revolución Cubana fue castigada. 
 
En 1961 fue destruida una edición en español de La Revolución permanente de Trotsky; en 1962 un trotskista fue detenido mientras difundía panfletos antirrevolucionarios,; fue prohibido un mitin en honor a Trotsky que iba a celebrarse en Guantánamo y su secretario general Idalberto Ferrera Acosta fue detenido durante 48 horas.

En 1965 un grupo de trotskistas fue procesado. 
 
La persecución cesó y los detenidos fueron liberados cuando se comprometieron a cesar en su actividad contrarrevolucionaria. 
 
Por todo ello, en 1966 Fidel Castro acusó al trotskismo de ser “instrumento vulgar del imperialismo y de la reacción”.

Nota.- J.Posadas fue al alias de Homero Cristali, su nombre real, que alcanzó una visión muy personal del socialismo que se conoce como posadismo. 
 
Su nombre completo era Homero Rómulo Cristali Frasnelli; antes de destacarse como dirigente del Partido Socialista Obrero, fue jugador de fútbol de Estudiantes de la Plata y zapatero, además de estar convencido de que la Tierra estaba dominada por seres extraterrestres.

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