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El verdadero rostro del trotskismo (3)

RONALD REAGAN CONDECORANDO AL TROTSKISTA BURNHAM, EN 1983

Otro compañero de Shachtman y Abern en el comité de dirección del SWP en los años 30, James Burnham (militante comunista hasta bien avanzada la década de los años 30 en el siglo XX), afirmó que la URSS era una sociedad de clases, manifestando públicamente su desprecio por el marxismo y convirtiéndose en el principal ideólogo de la CIA en la guerra fría.

Burnham y Sidney Hook crearon el Partido Socialista Obrero que más tarde daría lugar al SWP.

En 1944, el citado Burham escribió un informe que llamó la atención de la recién creada CIA, que le invitó a dirigir la división estratégica de guerra política y psicológia de su oficina de Coordinación.

Una de sus más “brillantes intervenciones” fue la creación del Congreso para la Libertad de la Cultura, plataforma de propaganda anticomunista, reaccionaria y pro imperialista. 
 
En dicho congreso ocupó puestos importantes el trotskista Max Sachtman.

En una reunión de dicho “congreso” financiado por la Agencia de Espionaje, en Berlín y en 1950, defiende la posibilidad de un ataque nuclear contra la URSS.

En 1953 insiste en la necesidad de atacar militarmente la Unión Soviética en su libro Contención o Liberación.

Escribe la Revolución Gerencial en 1941 y en su libro Los Maquiavelistas ataca las teorías a favor de la igualdad social.

Interviene de manera crucial en 1953 en una operación de la CIA para derrocar y asesinar al presidente iraní Mossadeg.

En los años 70 es reconocido como una autoridad entre los círculos intelectuales más reaccionarios y belicistas.

En 1983, nada menos que el presidente Reagan le concedió la medalla presidencial de la Libertad, como premio a su larga carrera como fascista e imperialista. 
 
Murió en 1987. A pesar de esta trayectoria, los trotskistas del Marxist Internet Archive aseguran que Burnham era un buen “marxista”.

Una fracción del WP reingresa en el SWP. La formaban Johnson y Forest, quienes decían que la URSS era pura expresión del “capitalismo de estado”. Johnson era el seudónimo del especialista en cricket C.L.R.James y Forest era la ex secretaria de Trotsky, Raya Dunayevskaya, que fundó una secta matriarcal en Detroit.

El antiguo colaborador ruso de Trotsky, Sol Levitas, tras exiliarse en los USA se convirtió en agente de la CIA, colaborador del citado “Congreso por la Libertad cultural” y director de una de sus revistas paraoficiales, New Leader.

Los trotskistas Philip Rahv (huído con su familia de Ucrania al triunfar la Revolución de Octubre) y William Phillips se apoderan de la revista Partisan Review de Nueva York, en su origen (1934) vinculada a Partido Comunista de los EE.UU. y una de cuyas principales tareas era la defensa de la Unión Soviética, convirtiéndola en un órgano trotskista y antiestalinista.

Con el paso del tiempo llegó a ser un importante órgano más de propaganda anticomunista internacional financiado por la CIA.

James Burnham enviaba informes confidenciales a Trotsky sobre la evolución de la revista y uno de sus redactores le invitó en 1937 a colaborar con la misma .

Otro discípulo que había militado en la misma célula que Burnham, Daniel Bell, antiguo estudiante del City College de Nueva York, devino en el ideólogo conservador de la sociedad de consumo yanki.

A pesar de formar parte del Comité Americano por la Libertad Cultural, se negó a condenar la represión brutal que puso en marcha el senador Joseph Mc Carthy sobre todo entre los profesionales del cine en Hollywood.

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