MIAMI — El gobernador de Florida, Rick Scott, dio hoy un nuevo paso en el reforzamiento del bloqueo de Estados Unidos hacia Cuba, al firmar una ley que prohíbe el acceso a fondos públicos a compañías con negocios en la Isla, informó PL.
La rúbrica es un “gesto” de Scott hacia el codiciado grupo de electores de la ultraderecha cubanoamericana.
La Ley 959 del sureño estado, que también afecta a Siria, fue auspiciada por el senador republicano René García, y los congresistas estatales Carlos López Cantera y Michael Bileca, de origen cubano.
“Los Gobiernos de Cuba y Siria son de los cuatro únicos países que Estados Unidos considera que promocionan el terrorismo y los fondos de los contribuyentes de Florida no deberían servir de manera alguna en potenciarlos”, justificó Scott al suscribir la legislación, cita EFE.
“Es imperativo que Florida y Estados Unidos sigan haciendo presión económica sobre ellos”, según el gobernador.
La controversial medida, que entrará en vigor el próximo 1 de julio, fue aprobada por el poder legislativo de Florida con un apoyo prácticamente unánime.
No obstante, ha recibido numerosas críticas de los dos principales socios comerciales del estado, Brasil y Canadá, que alertaron que la nueva ley puede ahuyentar la inversión extranjera en ese territorio estadounidense.
La Cámara de Comercio de Florida, que la semana anterior aprobó una resolución instando al gobernador a vetar la legislación, la calificó de inconstitucional, precisó el diario Tampa Bay Times.
La rúbrica es un “gesto” de Scott hacia el codiciado grupo de electores de la ultraderecha cubanoamericana.
La Ley 959 del sureño estado, que también afecta a Siria, fue auspiciada por el senador republicano René García, y los congresistas estatales Carlos López Cantera y Michael Bileca, de origen cubano.
“Los Gobiernos de Cuba y Siria son de los cuatro únicos países que Estados Unidos considera que promocionan el terrorismo y los fondos de los contribuyentes de Florida no deberían servir de manera alguna en potenciarlos”, justificó Scott al suscribir la legislación, cita EFE.
“Es imperativo que Florida y Estados Unidos sigan haciendo presión económica sobre ellos”, según el gobernador.
La controversial medida, que entrará en vigor el próximo 1 de julio, fue aprobada por el poder legislativo de Florida con un apoyo prácticamente unánime.
No obstante, ha recibido numerosas críticas de los dos principales socios comerciales del estado, Brasil y Canadá, que alertaron que la nueva ley puede ahuyentar la inversión extranjera en ese territorio estadounidense.
La Cámara de Comercio de Florida, que la semana anterior aprobó una resolución instando al gobernador a vetar la legislación, la calificó de inconstitucional, precisó el diario Tampa Bay Times.