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El imperialismo es incapaz de construir una oposición unida en Siria

Una condición indispensable para el derrocamiento de regímenes antimperialistas y progresistas es la construcción por parte de la CIA de un frente contrarrevolucionario a su servicio y dócilmente a su servicio. 
En Nicaragua la CIA articuló la coordinación de las bandas de contras de la antigua guardia somozista con la oposición legal llamada UNO lo que permitió su triunfo electoral en 1990. 
En Afganistán pudo construir un frente unido de señores feudales oscurantistas financiados por los sauditas y entrenados por la CIA en Peshawar. Tomaron el poder en 1992. 
En Libia han podido a punta de dólares construir un grupo formado por renegados y traidores a Gadafi junto a criminales de Al Qaeda y viejos partidarios de la monarquía.

Sin embargo en Siria todos los intentos de la CIA y de Arabia Saudita de construir un frente opositor fracasan uno tras otro. 
Se las creían muy felices al copiar el esquema del infame “Consejo nacional de transición” libio y crean el “Consejo nacional sirio” fuertemente financiado y apoyado por Arabia Saudita, Francia, la CIA, Turquía y Qatar. Los patriotas sirios lo llaman “el consejo de Estambul”.
 Aunque su integrante decisivo son los Hermanos Musulmanes, pieza clave de la contrarrevolución árabe en Túnez, Siria, Egipto, Libia y Palestina, los portavoces son individuos que llevan décadas en Occidente y que se han convertido en simples marionetas de sus servicios de inteligencia: Bourhan Ghalioun, agente simultáneo de los franceses y de los sauditas y Basma Kodinani exiliada con sus padres en Francia desde 1968 y colaboradora de la Fundación Ford. 
La banda llamada “CNS” es intensa partidaria de la intervención extranjera y de la guerra civil en Siria lo que incomoda profundamente a otros sectores de la oposición.

Así en junio de 2011 surge el Comité Nacional de coordinación de las fuerzas del cambio democrático en Siria (CNCD o CCND) liderado por Haytham Manna quién no quiere oir hablar de intervención en Siria.

Hace un mes se ha retirado del CNS el viejo opositor Haitham al Maleh quién ha creado el “Grupo patriótico sirio”.

El puñado de militares traidores también tiene problemas con el CNS. 
El general Akil Hachem se ha retirado. 
El general Ahmed Mustafá al-Cheyk tiene una rivalidad grave con el coronel renegado Ryad Al Assad.

En la reunión reciente de Estambul los representantes de la derecha kurda siria se retiran ostentosamente quejándose amargamente del desprecio de los contrarrevolucionarios y sus protectores turcos por los derechos de los kurdos de Siria.

El viejo traidor al Partido Comunista sirio Riad Turk y actual miembro del infame CNS llama a aceptar la propuesta de Kofi Annan que disgusta mucho a los amos sauditas, turcos y, sobre todo, gringos e israelíes. 
Este individuo escindió el PC creando su “PC/Buró Político” que ya ha abandonado el para él incómodo adjetivo “comunista” para mejor servir a sus amos imperialistas. 
Es bastante comprensible que sufriese la represión del régimen antisionista del Baas.

Además el sector mas sensato y patriota de los opositores ha entendido que la mejor manera de ayudar al país es colaborar con el gobierno de Bashar al Asad. 
Así Luay Hussein ha creado el partido legal Corriente por la edificación del Estado y surgirán nuevos partidos opositores contrarios radicalmente a los métodos terroristas y a la intervención imperialista, sionista y saudita para destruir Siria.

Una de las razones de la victoria actual del gobierno, del Baas, de las fuerzas armadas, del Frente Nacional Progresista y de todo el pueblo sirio en lucha con el imperialismo es el fraccionalismo agudo de los fuerzas opositores. 
La inteligencia política del gobierno y el fuerte apoyo popular que recibe explican esta situación.
 La debilidad de los reaccionarios Hermanos Musulmanes gracias a la fuerte derrota que les inflingió el gobierno de Hafez al Asad en 1982 ayuda a entender el panorama

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