Más y más aparatos personales y del hogar se están conectando a la internet, desde su televisor hasta el sistema de navegación de su vehículo o interruptores de luz.
El director de la CIA, David Petraeus, no puede esperar para espiarlo a través de ellos.
A principios de mes, Petraeus reflexionó acerca de la aparición de un “Internet de Cosas” — es decir, aparatos con cables — en una cumbre de In-Q-Tel, la firma de capital de riesgo de la CIA.
“Transformacional ” es una palabra muy utillizada, pero sí creo que se aplica propiamente a estas tecnologías”, expresó Petraeus, “particularmente a su efecto sobre el comercio artesanal clandestino”.
Todos esos nuevos aparatos online son un tesoro de datos si eres una “persona de interés” para la comunidad de espionaje.
Los espías tenían que poner un micrófono oculto en su lámpara para escuchar su conversación.
Con el auge de la “casa inteligente”, usted estaría enviando datos etiquetados geolocalizados, que una agencia de espionaje puede interceptar en tiempo real cuando utiliza la aplicación de la iluminación en su teléfono para ajustar el ambiente de su sala.
“Artículos de interés serán ubicados, identificados, monitoreados y remotamente controlados a través de tecnologías tales como identificación de frecuencia de radio, redes de sensores, pequeños servidores incorporados, y cosechadoras de energía — todos conectados a la próxima generación de internet utilizando una computación abundante, de bajo costo, y de alta potencia”, dijo Petraeus, “esta última ya va hacia la computación en nube en muchas áreas de la supercomputación más y más, y, en última instancia, en dirección a la computación cuántica”.
Petraeus admitió que estos aparatos de espionaje del hogar “cambian nuestras nociones de secretismo y provocan un replanteamiento de nuestras nociones de identidad y discrección”.
Todo lo cual es cierto — si es conveniente para un director de la CIA.