En 2009 se dio a conocer a Ardipithecus ramidus, quien mostró que hace 4,4 millones de años ya se caminaba en dos patas, pero de una forma menos eficiente que la nuestra, y con unos pies preparados para trepar a los árboles tanto como para caminar largas distancias.
Al año siguiente se confirmó que Australopithecus afarensis, la especie de la famosa Lucy, tenía un andar bípedo ya bastante parecido al nuestro, sin retener costumbres arborícolas.
Ahora se ha dado a conocer un nuevo fósil que indicaría que en la misma zona y época que Lucy, existía una especie con un andar muy similar al de Ardipithecus, y bastante alejado del de Lucy.
Se trata de un fósil de pie parcial de 3,4 millones de años de antigüedad que fue descubierto en la zona central de Afar, conocida como Burtele, en Etiopía.
Se trata de un fósil de pie parcial de 3,4 millones de años de antigüedad que fue descubierto en la zona central de Afar, conocida como Burtele, en Etiopía.
Fue descubierto en 2009 por Stephanie Melillo, pero recién publicado en Nature, por Yohannes Haile-Selassie y colegas.
Fueron descubiertos ocho huesos de un pié derecho.
Descubrir los huesos de los pies de los homínidos, es algo muy raro, ya que son pequeños y delicados, así que es un gran hallazgo.
Hasta la fecha no se tenía noticias de una especie tan diferente a los Australopithecus en la región y para esa época.
Hasta la fecha no se tenía noticias de una especie tan diferente a los Australopithecus en la región y para esa época.
Y este, si bien es un fósil muy parcial para hablar de cómo habría sido ese homínido, es claramente diferente a los australopitecos, ya que tenía un dedo gordo del pie oponible, capaz de agarrarse a una rama.
El pie tampoco tenía arco, lo que no le permitía caminar largas distancias de forma eficiente, como sí podía Lucy y quienes siguieron en su línea evolutiva.
Este miembro de la familia evolutiva humana tenía un pie que indicaría que existieron dos caminos evolutivos para el andar bípedo que deben haber surgido a partir de Ardipithecus hace más de 4 millones de años. Uno siguió siendo mitad arbóreo y mitad terrestre, y el otro llevó a Lucy, y a nosotros.
Según Daniel Lieberman, biólogo evolutivo de Harvard, que no fue parte del estudio, este pie es muy parecido al de Ardipithecus, pero un millón de años más joven, lo que indica que su linaje no se extinguió cuando evolucionaron los australopitecos.
Este miembro de la familia evolutiva humana tenía un pie que indicaría que existieron dos caminos evolutivos para el andar bípedo que deben haber surgido a partir de Ardipithecus hace más de 4 millones de años. Uno siguió siendo mitad arbóreo y mitad terrestre, y el otro llevó a Lucy, y a nosotros.
Según Daniel Lieberman, biólogo evolutivo de Harvard, que no fue parte del estudio, este pie es muy parecido al de Ardipithecus, pero un millón de años más joven, lo que indica que su linaje no se extinguió cuando evolucionaron los australopitecos.
Al mismo tiempo que Lucy caminaba erguida, otros caminaban de forma menos eficiente, y pasaban mucho tiempo trepando a los árboles.
Si bien hay que calmar un poco a los medios, este descubrimiento no tira todo por tierra como dicen por algunos lados, ya que se sabía desde hace mucho que existían varios estadios en el caminar bípedo, si bien hasta ahora sólo por trozos de huesos, no con un pie tan completo como el descubierto.
Más en:
The New York Times
Si bien hay que calmar un poco a los medios, este descubrimiento no tira todo por tierra como dicen por algunos lados, ya que se sabía desde hace mucho que existían varios estadios en el caminar bípedo, si bien hasta ahora sólo por trozos de huesos, no con un pie tan completo como el descubierto.
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