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Sarkozy junto a Erdogan |
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, ha acusado este viernes a Francia de cometer “actos de genocidio” durante los últimos años de la colonización de Argelia desde 1945 hasta 1962, en respuesta a la aprobación de los diputados galos de la ley que criminaliza la negación del genocidio armenio por el imperio Otomano durante la I Guerra Mundial.
”Francia masacró a un 15 por ciento de la población argelina a partir de 1945″, declaró el primer ministro turco en una rueda de prensa. “Eso es un genocidio”, aseveró en comentarios recogidos por el diario ‘Hurriyet’.
Erdogan criticó enérgicamente al presidente francés, Nicolas Sarkozy, por “fomentar el odio a los musulmanes y los turcos por motivos electorales”, y recordó el pasado legionario de la familia del presidente galo.
“Si Sarkozy desconoce este genocidio, puede preguntar a su padre, Pal Sarkozy, que sirvió en la Legión Francesa en los años 40. Estoy seguro de que tiene muchas cosas que decir a su hijo sobre la masacre francesa en Argelia”, añadió el primer ministro.
Turquía suspendió este jueves las relaciones políticas y militares con Francia, en respuesta a la aprobación por el Parlamento galo de una ley que castiga la negación de la masacre de centenares de miles de armenios cometida por el imperio otomano en 1915, a la que considera un genocidio.
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, dio a conocer la medida en una rueda de prensa en la que definió como “injusta, racista, discriminatoria y hostil hacia Turquía” la iniciativa de ley francesa,
que prevé un año de cárcel y una multa de 45 mil euros a quien niegue el carácter de genocidio de esa matanza.
El ministro francés de Exteriores, Alain Juppé, trató de calmar la situación con un llamamiento al diálogo. “Lamento esta primera reacción y apelo
al sentido común y a la mesura para que las cosas se queden así, si es posible”, declaró Juppé, quien añadió que “las relaciones entre Francia y Turquía son estrechas y múltiples”.
Erdogan confirmó la llamada a consultas a su embajador en Francia, Tahsin Burcuoglu, quien dijo que volaría hoy a Ankara y que ignoraba si regresaría pronto o no a París.
El primer ministro turco anunció la cancelación inmediata de todas las actividades políticas bilaterales, como proyectos educativos, intercambio de personal, seminarios y cursos.
Desde ahora, subrayó, Turquía no participará en ningún proyecto de colaboración con Francia en el marco de la Unión Europea y suspenderá consultas políticas, actividades militares y maniobras conjuntas.
Erdogan precisó que se ha cancelado el permiso genérico anual para vuelos militares franceses sobre territorio turco.
Adelantó asimismo que se rechazará toda solicitud de los navíos militares franceses para atracar en puertos turcos hasta nuevo aviso.
En tono amenazante, Erdogan dijo que las medidas enunciadas son sólo una “primera etapa”, a la que seguirían una segunda y una tercera, si Francia persevera en su intento de implantar la ley, que aún tiene que pasar por el Senado.
La norma, muy reclamada por la importante comunidad armenia residente en Francia, alude al genocidio armenio, reconocido como tal por la legislación gala desde 2001, ya que la negación del Holocausto judío se castiga desde 1990.
Ankara interpreta la ley como acto hostil contra Turquía, que considera las matanzas de armenios como lamentables excesos durante la Primera Guerra Mundial, pero no un genocidio.
“Francia ha confirmado que es la cuna de los derechos humanos y una vez más ha demostrado su lealtad a los valores de la humanidad”, afirmó el ministro de Exteriores de Armenia, Eduard Nalbandian.
Fue la primera reacción favorable del gobierno de un pueblo que mantiene su reivindicación intacta.
LibreRed.net