Se llama Kristinn
Hrafnsson y, tras el acoso judicial a Julian Assange, ha pasado a la
primera línea como portavoz y representante público de Wikileaks.
Afirma
que por razones de seguridad, junto a él, solo quedan otras dos
personas cuya identidad como miembros de la asociación es conocida.
Nacido
en Islandia y con un aspecto físico igual de enigmático que su
compañero Assange, estuvo durante veinte años trabajando en el
periodismo audiovisual de su país abordando los temas más complejos y
polémicos.
Ha estado dos veces en Iraq para recoger los testimonios de
las víctimas, ha escrito
reportajes sobre la corrupciones de los bancos que llevaron a la
bancarrota de 2008, investigaciones que le supusieron represalias
laborales y que fueron silenciadas por los medios, pero que se pudo
difundir en internet.
A mediados de 2009 las investigaciones de
Wikileaks y las de Hrafnsson se cruzan al abordar ambos la oscura
contabilidad del Kaupthing Bank, un banco islandés que terminaría en la
bancarrota diez meses después.
A finales del 2009 conoce a Assange y, a
partir de aquel famoso vídeo difundido por Wikileaks de un helicóptero
Apache estadounidense ametrallando civiles que dio la vuelta al mundo1,
comenzaron a trabajar juntos.
Hrafnsson prefiere presentarse como un
profesional que lleva “veinte años en el periodismo, la mayoría de los
cuales en medios tradicionales, siempre con una posición muy critica,
luego recibí algún premio, pero he sido despedido más veces que
premiado”.
El pasado mes de julio, la revista Forbes2,
ante las dificultades de Assange para viajar y llevar una vida pública,
situó a Hrafnsson como la nueva cara de Wikileaks, “un segundo portavoz
de Wikileaks, que se había convertido en el centro de atención durante
los últimos meses”.
La revista afirmaba que no pudo contactarlo,
nosotros estuvimos con él en un congreso en Brasil, en la ciudad de Foz
de Iguazú, en la denominada triple frontera con Argentina y Paraguay.
El soldado Bradley Manning lleva
año y medio en prisión acusado de haber proporcionado la información de
los cables a su organización, y podría ser imputado por hasta 22 cargos
por violar el código militar, entre ellos uno por "alta traición" que
es castigado con la pena de muerte.
Este sábado se celebra el segundo
día de la vista. ¿Ha tomado Wikileaks alguna iniciativa interesándose
por él? ¿qué opina de su situación?
La cosa más importante que hemos hecho y creemos fundamental es presionar a la gente para que apoye a Manning.
La cosa más importante que hemos hecho y creemos fundamental es presionar a la gente para que apoye a Manning.
Nosotros solemos proteger
a nuestras fuentes, y la mejor protección que podemos darles es la de
no saber quiénes son.
Sólo un gran héroe se atrevería a llevar a cabo la
mayor filtración de información secreta de la historia contemporánea.
Si de verdad la fuente de Wikiliks fue el soldado Manning, no cabe duda
de que él es ese héroe. Y en cuanto tal, se le debería dar todo el apoyo
necesario.
Hemos contribuido en pequeña medida en
su defensa, hecho que ha sido complicado por el bloqueo de las
entidades financieras, por ejemplo su abogado tiene una cuenta bancaria
en Bank of America, una de las entidades que nos ha bloqueado, su
defensa legal no está completamente cubierta y vamos a seguir aportando
en esa defensa.
Creo que todos deberíamos considerarlo como un preso
político de Estados Unidos, un prisionero de conciencia que, lo repito,
si de verdad es la persona que ha proporcionado toda esta información,
actuó por el bien de la humanidad, para mejorar el mundo.
En las
últimas semanas, ustedes han alertado sobre el grave peligro de una
inviabilidad económica y financiera de Wikileaks, ¿cuál es la situación y
a qué se debe?
Estamos sufriendo las
consecuencias de un embargo y un bloqueo bancario desde hace un año,
diciembre del año pasado.
Lo que ha sucedido es que entidades como Visa,
Mastercard, Western Union y Bank of America han decidido bloquear
cualquier donación destinada a Wikileaks.
Hasta ahora nos encontrábamos
en una muy buena situación económica, las donaciones cubrían todos
nuestros costos operativos, mucha gente nos daba dinero generosamente,
téngase en cuenta que cada donación individual era de 25 dólares dolares
y los donantes eran miles y miles.
Además fueron subiendo a lo largo
del año, todo esto nos permitió hacer bien nuestro trabajo. Las
veinticuatro horas anteriores al embargo recibimos 130.000 euros,
después nos bloquearon todo y ahora nuestro ingresos son aproximadamente
7.000 euros al mes, de modo que impidieron el 95% de nuestros ingresos.
En este momento no
sabemos cómo salir adelante, si la situación no mejora, es decir, si no
nos quitan el bloqueo y si la gente no encuentra la vía para seguir
donando, pronto nos encontraremos en una situación muy precaria.
Yo
creo que es muy importante decir que este bloqueo impuesto por los
bancos a Wikileaks no tiene precedentes, nunca antes había pasado.
Normalmente las empresas que gestionan estas tarjetas bancarias no se
preocupan por saber en qué se gasta la gente su dinero.
Con Visa y
Mastercard puedes comprar la mas asquerosa pornografía en la web, puedes
apoyar al Ku Klux Klan, puedes apoyar económicamente los asentamientos
ilegales israelíes en Palestina y a grupos extremistas israelíes...
Con
estas tarjetas de crédito y débito, a través de internet, puedes
adquirir armas semiautomáticas, pero no puedes donar a Wikileaks.
Es
absolutamente fundamental que luchemos contra eso y que la gente sepa
que nuestras sociedades, no solo han sido severamente dañadas por la
codicia de los bancos, que cada vez controlan más nuestras vidas, sino
que ahora también quieren decidir a quién podemos apoyar y a quién no.
La información que ustedes consiguieron sobre los cables del Departamento de Estado norteamericano, el denominado cablegate,
decidieron ponerla, al menos en un primer momento, sólo a disposición
de cinco grandes periódicos del primer mundo. Después, en una segunda
fase y un año después, hicieron público todo el contenido y descubrimos
que había información que este grupo de periódicos omitió. ¿Cuál es su
balance de aquella decisión y el comportamiento de estos pool de periódicos?
Tienes
toda la razón, en nuestra opinión nuestros socios originales no hicieron
un buen trabajo con el material, si volviera a producirse aquella
situación, utilizaríamos otra estrategia completamente diferente,
siempre y cuando decidiéramos trabajar con los grandes medios.
De
todas formas tenemos que pensar en la situación en que nos
encontrábamos entonces, en julio de 2010 estábamos trabajando con una
cantidad inmensa de material sobre Afganistán, en octubre con el de
Iraq, los cables a finales de noviembre.
Estábamos buscando una
estrategia, porque éramos una organización prácticamente desconocida que
tenía en sus manos las mas grande filtración de la historia.
Hacía
falta mucho trabajo y necesitábamos una plataforma capaz de llamar la
atención del mundo entero sobre esas filtraciones.
Por ello decidimos
trabajar con estos grandes medios, cooperar con ellos, pero rápidamente
estos decidieron que eran ellos los que nos utilizarían como fuente sin
decirnos cómo iban a difundir ese material, surgió de inmediato el
conflicto.
Decimos que fue una experiencia difícil de la que aprendimos
mucho, ahora estamos en una posición muy diferente, somos una
organización reconocida y confiable.
Ya no los necesitamos, no quiere
decir que no vayamos a trabajar con los medias tradicionales, pero ya no
los necesitamos como los necesitábamos al principio. Hemos sido muy
criticados por trabajar con estos gigantes, pero vistas las
circunstancias y la situación en la que nos encontrábamos con todo este
material masivo que debía llamar la atención de la opinión pública
mundial, nos vimos obligados a elegir este camino.
Al menos el daño no
fue tan grave porque hasta las historias que periódicos como The
Guardian, el New York Times o El País no quisieron publicar, al final se
han podido saber por otras vías.
Hemos podido sacarlas a la luz
trabajando con otros periódicos, por ejemplo en Inglaterra con el Daily
Telegraph, colaborando con medios locales en América Latina, periodistas
individuales o asociaciones varias.
El único daño que se ha producido,
en mi opinión, ha sido a la credibilidad y reputación de medios como The
New York Times, The Guardian y el resto al esconder algunas historias
de las cuales habrían tenido que informar.
¿Eligirían a otros socios si ahora tuvieran una información similar o de igual importancia? Si fuera así, ¿les pedirían dinero por la información?
No, no, no, nosotros
no vendemos información, pero hablando hipotéticamente no veo por qué no
podríamos venderla, hay un semanal que trabajando con nosotros, gracias
a nuestro material, aumento sus ventas un 40 %.
The Guardian, mientras
difundía nuestras informaciones, aumentó enormemente las ventas. Pero
nosotros nunca pensamos en ganar difundiendo ese material, decidimos
enseguida no venderlo, somos bastante fundamentalistas en eso.
Y
teniendo en cuenta las generosas donaciones de la gente que recibimos no
necesitábamos cobrar por la información.
No somos vendedores de
noticias, simplemente les buscamos salida.
Pero aunque Wikileaks nunca
vendió informaciones, ni es tampoco nuestra intención, no hay razones
para que no se pueda vender.
Es difícil responder a su pregunta sobre si
ahora haríamos lo mismo, porque nuestra situación ahora es muy
diferente, y no se puede volver atrás.
Pero si cambiaran de socios, ¿a quién elegirían en un futuro?
En el
futuro, en cierta medida, sí trabajaríamos con los media tradicionales,
me refiero a algunos medios con lo que hemos tenido una buena
colaboración y han hecho buen uso del material que les proporcionamos.
Hoy tenemos casi un centenar de contratos firmados con diferentes medios
para cooperar con ellos, hemos utilizado este tiempo para construir una
estrecha relación con medios de todo tipo, desde periodistas
particulares al segundo periódico más difundido del mundo, el Asahi
Shimbun, de Japón.
Hemos tenido buenas relación con los indios, una
colaboración clara y fraternal.
A pesar de los conflictos con nuestros
socios originales, las relaciones con los media en general no ha sido
malas.
De todos modos estamos siempre en la búsqueda de nuevas formas de
trabajar para sacar a la luz la información.
Pero insisto en que ya no
los necesitamos como antes, ahora podemos colocar nuestra información en
la web y no pasaría desapercibida.
Finalmente depende de las
circunstancias, del tipo de material, o si hay algo que es mejor para la
televisión, la prensa o la web, es decir, también depende el tipo de
material y soporte.
Por otro lado, estamos muy interesados por la ética
de los periodistas y por cómo podemos utilizar nuestras conexiones para
mejorar el mundo de la información.
Por
eso hoy consideraríamos incluso trabajar con determinados blogs o con
organizaciones de activistas, no nos sentimos reflejados en ese ridículo
compromiso con la idea de objetividad que promueven los medios
modernos, una moda absolutamente absurda. Vamos a considerar cualquier
opción cuando se trate de llevar la información al público.
Pero estos
grandes medios no solo ganaron dinero, sino también legitimidad gracias a
Wikileaks y, sin embargo, fueron variando hacia una cierta hostilidad
hacia ustedes, ¿qué piensa de esa evolución?
Bueno, yo he sido
periodista durante veinte años y sé que no se puede confiar mucho en los
medios y que no se puede esperar gratitud por su parte, es difícil
trabajar con ellos.
Cuando nos atacan, muestran simplemente lo que son,
esto es importante.
Parte de lo que hemos hecho el año pasado con ese
gran proyecto ha sido también exponer lo vulnerable y lo malos que son
losmedios.
Y esto es algo positivo, porque mostramos a la opinión
publica que uno no puede confiar mucho en esa gente -incluso periódicos
del prestigio del NYT o el The Guardian- y que el ciudadano debe leer
las noticias con una actitud muy crítica.
En
cuanto a América Latina la situación es muy complicada, hemos sido
criticados por la gente con la cual hemos trabajado en esa región.
Es
probable que esas criticas sean fundadas en una cierta medida.
En
Latinoamérica, donde los medios están concentrados en manos de grandes
intereses industriales, es evidente que los medios no son la voz del
pueblo, por ejemplo El Mercurio no es la voz del pueblo de Chile.
Te
cuento una anécdota, el año pasado a finales de agosto, los días 24 y
25, me encontraba en Santiago de Chile donde estaba invitado a hablar en
IX Seminario del Grupo Diarios de América. Como es sabido, son todos
medios de derecha y bastante hostiles a cualquier movimiento
o cambio social.
El periódico anfitrión fue el que, tras el golpe en
Chile, puso en su portada la lista de las personas que terminarían
siendo víctimas de Pinochet, no son por tanto los mejores ejemplos de
periodismo.
En este seminario al que asistí, estos editores de los
grandes medios de Latinoamérica
estaban sentados en torno a una mesa, me invitaron a hablar y me
preguntaban: “¿cómo podemos llegar a las nuevas generaciones con
nuestras informaciones y contenidos?”.
Al mismo tiempo, durante esos dos
días del evento, los jóvenes, precisamente en el centro de la ciudad,
se estaban manifestando y eran reprimidos por la policía, tras el
seminario me fui a ver a esos estudiantes que se enfrentaban al gobierno
de Piñera.
Esto muestra la miseria de la gran prensa y sus periodistas:
que se encuentran sentados pensando en cómo conectar con la gente,
mientras esa gente esta manifestándose en el centro de la ciudad y es
reprimida por la policía con el apoyo de la prensa.
Al día siguiente de
los disturbios, con 1.400 personas detenidos, muchos de ellos golpeados y
uno muerto por un disparo de la policía, El Mercurio en portada hablaba
de 492 policías heridos. Sabemos que la situación es complicada.
Esperamos en el futuro colaborar y apoyar también con un buen periodismo
que, junto con nosotros, luche por nuestros ideales de justicia,
transparencia y lucha contra la corrupción.
Esto es lo que buscamos para
nuestro futuro, colaborar con ese buen periodismo que todavía existe.
Es evidente
que los medios se han centrado en la figura de Julian Assange para
referirse a Wikileaks, ¿pero existe algún otro representante de su
organización que haya sufrido algún tipo de acoso o persecución legal
por parte de algún poder?
Para
nosotros, casi ha sido positivo que toda la atención se concentrara en
Julian Assange, es como un pararrayos que centralizó toda la atención,
pero también todas las críticas y el odio.
Él está en una posición muy
complicada y es quien más sacrificios está haciendo para la
organización, ningún otro de nuestro colectivo ha recibido amenazas de
muerte como ha sucedido con Assange, pero hemos hecho todo lo posible
para protegerles, muchos de nuestros colaboradores son anónimos.
Además
de yo mismo, por una cuestión de seguridad, solo hay otras dos personas
que se sabe que trabajan para la organización.
Los media modernos tienen
dificultad para trabajar con las ideas, para ellos es mas fácil
focalizar la atención sobre un individuo, un actor, una estrella o
Julian Assange.
No está muy cómodo con su situación, pero esta es la
forma en que a los medios modernos les gusta presentar las historias:
creando estrellas o destruyéndolas. Eleonor Roosevelt3 dijo en una ocasión que las mentes pequeñas discuten sobre las personas, las mentes medias discuten
sobre los eventos, pero las grandes mentes discuten ideas.
Si llevamos
esta ecuación a los medios, muchos de ellos son sencillamente mentes
pequeñas.
Pascual Serrano es periodista. Su último libro “Contra la neutralidad”. Península, 2011
1Disponible con subtítulos en español en http://www.youtube.com/watch?v=Wfzz12LzMuQ
2Greenberg, Andy. «Meet The New Public Face Of WikiLeaks: Kristinn Hrafnsson». Forbes, 7-12-2010
3Se refiere a la escritora estadounidense, esposa del y presidente de los Estados Unidos Franklin Delano Roosevelt.
Esta es la versión ampliada de la entrevista reproducida en el diario Público accesible en: