El Presidente de la República, comandante Daniel Ortega, denunció hoy durante su participación en la reunión constitutiva de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) los intentos de algunos miembros de la Cámara de Representantes de Estados Unidos de socavar la democracia en Nicaragua.
Entre los señalados por Daniel están la congresista republicana, Ileana Ros-Lehtinen, presidente de la Comisión de Asuntos exteriores de la Cámara de Representes, así como también a los congresistas Bob Menéndez y Marco Rubio.
Según explicó Daniel, estos legisladores estadounidenses tienen planificado presionar al gobierno del presidente Barack Obama, para que ejerza presiones sobre Nicaragua debido a los resultados de las elecciones del pasado 6 de noviembre, donde la inmensa mayoría del pueblo votó por el Frente Sandinista.
Los congresistas, de acuerdo a Daniel, tachan de “fraudulentos” los resultados de las elecciones, por lo que instan a su gobierno “a que en forma inmediata adopte medidas significativas para fomentar la restauración del orden constitucional en Nicaragua”.
Entre estas medidas figura el veto a que instituciones financieras internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), aprueben créditos al país para el desarrollo de los programas gubernamentales.
“Se sienten dueños de todos los organismos internacionales donde se suponen que estamos todos”, reprochó el comandante Daniel.
Están proponiendo que Estados Unidos “veten la cooperación para el pueblo de Nicaragua”, subrayó.
El grupo de senadores también insta, entre otras cosas, a que su gobierno ejerza presiones en la Organización de Estados Americanos (OEA) para que se hagan todos los esfuerzos para restaurar lo que ellos llaman el orden democrático en el país.
“Insta al embajador de Estados Unidos ante la OEA a que lidere un esfuerzo para utilizar todo el poder de la organización en apoyo a pasos significativos para restaurar la democracia y el estado de derecho en Nicaragua conforme establece la carta democrática interamericana”, lo cual incluiría también “una formal suspensión del gobierno de Nicaragua”.
Para Daniel estas tentativas no se podrán materializar ya que hoy Estados Unidos ha dejado de ser el dueño de este organismo.
“Ellos están hablando como que el tiempo no ha pasado, como que América Latina no ha cambiado, como que ellos siguen siendo los dueños de la OEA”, reprochó.
El mandatario rechazó la iniciativa de estos senadores y de un pequeño grupo de la derecha nicaragüense de que se vuelvan a realizar elecciones.
“Ya ellos decidieron que fue fraudulenta (la elección) y que hay una interrupción del orden constitucional”, reprochó.
“Si realizáramos de nuevo las elecciones estoy seguro que esto provocaría una reacción en el pueblo que ya no sería (una victoria del) 62.6% (de los votos), sino seguramente sería (una victoria) arriba del 70%", señaló.
El comandante Daniel también les acusó de estar detrás de los actos de violencia que se dieron durante el proceso electoral.
“Ellos estuvieron promoviendo la violencia y organizando la violencia antes de las elecciones porque ya estaban claros que las perdían”, sostuvo Daniel.
“Ya sabían que las perdían y entonces empezaron a ejecutar, con sus agencias de inteligencia, planes para ensangrentar el país, refirió el mandatario.
Daniel también se refirió a la marcha que este sábado llevó a cabo la derecha nicaragüense en contra del gobierno, la cual según sus organizadores contaría con la presencia de más de 100 mil personas.
“Acaba de terminar la marcha y si marcharon 2 mil personas sería mucho”, señaló Daniel, acusando al Congreso Norteamericano de organizar este tipo de actividades desestabilizadoras.
Daniel recordó que Nicaragua ha sido un país intervenido por Estados Unidos, y que incluso este país se arrogó el derecho de organizar elecciones nacionales e imponer a presidentes contra la voluntad expresa del pueblo.
“Eran tropas norteamericanas realizando 'elecciones libres y democráticas' en Nicaragua”, indicó.
Dijo que la aplastante victoria del pasado 6 de noviembre fue un reconocimiento del pueblo a todo el esfuerzo que el sandinismo ha hecho en el campo social y económico, lo cual no es aceptado por la extrema derecha nicaragüense.
Daniel señaló que el sandinismo sí ha actuado con democracia, inclusive al aceptar su derrota en 1990, aún contando con el “control total del aparato electoral”, esa derrota fue el resultado, según dijo, de “la injerencia americana”, al amenazar con la continuidad de la guerra si el Frente era ratificado por el pueblo.