
Tras el fracaso de la mesa de diálogo con el Gobierno, que rechazó el
miércoles la demanda de enseñanza gratuita, universitarios, secundarios
y profesores se convocaron en la Plaza Italia para ratificar la lucha
que mantienen desde hace cinco meses y que los tiene a punto de perder
el año escolar.
Fuerzas especiales de carabineros, con carros hídricos, abundante gas
lacrimógeno y policía montada dispersaron a los manifestantes que se
congregaron pacíficamente en Plaza Italia para avanzar por la prohibida
Alameda Bernardo O’Higgins.
Carabineros por altavoces instó a retirarse por no estar autorizado
este punto de concentración.
Al ver que nadie se movía, actuó con todo
el material represor, mientras un grupo de encapuchados se les enfrentó a
piedras y barricadas.
Durante dos horas se vivió un aire irrespirable y la locomoción colectiva y privada debió ser desviada.
La intendenta metropolitana, Cecilia Pérez, informó de 28 personas
detenidas y acusó a los dirigentes estudiantiles de ser responsables de
los incidentes.
”Nuevamente delincuentes encapuchados sembrando temor en la
población, nuevamente liderazgos irresponsables haciendo llamados a
estar sobre la ley”, agregó.
Los portavoces de la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech),
Giorgio Jackson y Camila Vallejo, denunciaron el exceso de violencia
policial.
“Es muy irresponsable reprimir sin provocación alguna.
El gobierno
debe asumir”, escribió Vallejo en su Twitter mientras Jackson acotó que
“¡¡¡se llevan detenidos y reprimen a estudiantes que bailan en la
vereda.
Esto es impresentable!!”.
Vallejo anotó que “el gobierno es el culpable por negarse a todo,
pedimos permiso para marchar y no lo dan, pedimos educación gratuita y
tampoco.
Qué pretenden”.
Vallejo replicó con un “no nos dejemos engañar, el gobierno intenta desvirtuar nuestra demanda de la gratuidad!!”.
La dirigente de la Confech indicó que lo ofrecido por el gobierno no
es más “que discutir en base al gane”, el cual consagra la “hegemonía de
mercado en la educación”, donde el Estado en definitiva termina
subsidiando a la banca privada.
La gratuidad -precisó- se logra a través de una reforma tributaria,
sobre la cual el gobierno tiene una “actitud obtusa” donde se sigue
insistiendo en “financiar al sector privado”.
“Fue el gobierno -acusó la joven-
el que dio un “portazo” a los actores sociales que han mostrado en todo
momento “disposición al diálogo”, enfrentando dificultades y
“provocaciones”, entre ellas “la ley Hinzpeter (que sanciona las tomas
violentas), la no entrega de becas, un intento de división del
movimiento y la tergiversación de sus objetivos”.
Ansa