He llegado a la conclusión de que los súbditos del Gran Hermano en 1984 de George Orwell están mejor informados que los estadounidenses.
Los
estadounidenses no tienen la menor idea del motivo que llevó a una
década de guerras en Medio Oriente, Asia y África.
No se dan cuenta de
que sus libertades han sido suplantadas por un Estado policial al estilo
de la Gestapo.
Pocos comprenden que las dificultades económicas serán
permanentes.
El 27 de octubre de 2011, el gobierno de EE.UU.
anunció algunas estadísticas económicas de rutina, y el presidente del
Consejo Europeo anunció un nuevo enfoque frente a la crisis de la deuda
soberana griega.
El resultado de esas cifras extrañas y simples palabras
envió al Índice de Standard & Poor’s 500 a su mayor mejora mensual
desde 1974, borrando su pérdida anual en 2011.
El euro subió, colocando
de nuevo a la moneda europea a un 40% por sobre su paridad inicial con
el dólar estadounidense, cuando fue introducido el euro.
En la
Radio Pública Nacional [NPR] un analista bobo declaró, enfáticamente,
que las últimas estadísticas del gobierno de EE.UU. prueban que ha
comenzado la recuperación y que no hay peligro alguno de una recaída en
la recesión. Y economistas bobos predijeron un mañana mejor.
Europa
está feliz porque los bancos privados europeos, los acreedores de los
gobiernos europeos, han aceptado tragarse un 50% de la deuda soberana de
Grecia y que los recapitalicen con dineros públicos que les entregará
el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF).
El presidente del
Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, piensa que la deuda de Grecia es la
única deuda soberana que se amortizará y que las deudas de Italia,
España y Portugal se rescatarán de alguna manera por otros medios,
incluida una contribución china al fondo de rescate FEEF.
Obviamente, si
toda la deuda soberana de la UE también debe recortarse en un 50%, el
fondo de rescate no estará a la altura de la tarea.
Para nuestros
corruptos mercados financieros, cualquier noticia que pueda sesgarse
para que parezca buena puede aumentar el precio de las acciones.
¿Pero
cuáles son los hechos?
Para conocer los hechos hay que volverse
hacia gente seria, no a los medios de la prensa-institución. Entre los
que nos ofrecen hechos reales está John Williams de shadowstats.com.
En su informe del 27 de octubre, Williams saca a la luz que la alegre
cifra de crecimiento económico de 2,5 para el segundo trimestre de 2011
es una tontería. Todos los demás indicadores económicos contradicen esa
falacia.
Por ejemplo, se informa de que el consumo personal ha
aumentando en un 1,7%, ¡pero ese aumento en el consumo tuvo lugar a
pesar de una caída de 1,7% en el ingreso disponible del consumidor!
En
otras palabras, si hubo un aumento en el consumo personal, provino de la
reducción de los ahorros o del aumento de la deuda del consumidor.
Los
consumidores de un país no pueden reducir sus ahorros o aumentar sus
deudas eternamente.
Para que una economía se recupere, debe haber un
aumento en los ingresos del consumidor.
Ese aumento no se ve por ninguna
parte en EE.UU. Un gran porcentaje de los bienes y servicios vendidos a
los estadounidenses por corporaciones de su país son producidos ahora
en el exterior por mano de obra extranjera.
Por lo tanto, los
estadounidenses ya no reciben ingresos de la producción de los bienes y
servicios que consumen.
El mercado de consumo estadounidense se está
acabando.
El Dow Jones aumentó 339,51 puntos gracias a las falsas
buenas noticias, pero el sentimiento del consumidor está en lo más
bajo. John Williams informa de que “la confianza del consumidor llegó a
los niveles más bajos registrados en 2008 y 2009” y la confianza del
consumidor ha caído ahora “a ese nivel de 2008”. Pero el mercado
bursátil vive un auge.
De alguna manera una población desocupada en un
23% con deudas hasta el cuello va a generar una recuperación económica.
La
recuperación solo puede tener lugar en el mundo ilusorio creado para
nosotros por los medios concentrados.
Ya que ya no se les permite
expresar una sola palabra verídica, la prensa-institución elogia
recuperaciones no existentes y armas de destrucción masiva y sataniza a
los oponentes elegidos por Washington.
La crisis de la deuda
soberana en Europa ha distraído a los estadounidenses de la crisis mucho
peor de su propio país.
Después de dos décadas de exportación de la
manufactura y los puestos de trabajo de la clase media estadounidense, y
después de una década de crecimiento de la deuda del consumidor que ha
causado millones de dueños de viviendas embargadas y una masiva deuda de
tarjetas de crédito y préstamos a estudiantes que no pueden pagarse,
los consumidores no tienen un crecimiento de los ingresos o de su
capacidad de préstamo con la cual avivar una economía basada en la
demanda del consumidor.
Los bancos europeos, ya arruinados por
las compras de derivados chatarra con calificaciones AAA de Standard
& Poor’s y Moody’s, se ven amenazados por la crisis de la deuda
soberana.
La crisis de la deuda de Grecia, causada con ayuda de Goldman
Sachs para ocultar la verdadera deuda del país, como lo hizo con Enron,
ha desvelado que Portugal, Irlanda, Italia, y España, aparte de Grecia,
tienen más deuda de la que pueden afrontar sus gobiernos.
En la
UE, a diferencia de EE.UU. y del Reino Unido, que tienen sus propios
bancos centrales que pueden crear más dinero para rescatar a gobiernos
sobre-endeudados, al banco central de la UE se le prohíbe por tratado
que imprima dinero para comprar bonos de Estados miembros que no pueden
ser redimidos.
Sin consideración a la prohibición del tratado, el
banco central de la UE ha estado prestando dinero a Grecia para que
pague a los dueños de sus bonos.
La austeridad impuesta que forma parte
del acuerdo creó la inestabilidad política en Grecia.
Ahora,
cuando el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, ha
anunciado una condonación de 50% de la deuda soberana griega por bancos
privados, ¿se puede negar el mismo tratamiento a Portugal, Italia, y
España?
El Banco Central Europeo sigue la iniciativa de la
Reserva Federal y crea más dinero para rescatar deuda.
El coste será
pagado con inflación y huída del euro y del dólar. Como indicador del
futuro, a pesar de las falacias positivas de las noticias y del aumento
del valor de las acciones estadounidenses, el yen japonés subió el 27 de
octubre a un nuevo nivel máximo respecto al dólar de EE.UU.
© Copyright Paul Craig Roberts, Global Research, 2011
El
Dr. Paul Craig Roberts fue nombrado secretario adjunto del Tesoro de
EE.UU. por el presidente Reagan y confirmado por el Senado de EE.UU. Fue
editor asociado y columnista en el Wall Street Journal y sirvió
en los equipos personales del representante Jack Kemp y del senador
Orrin Hatch.
Fue asociado del personal del Subcomité de Apropiaciones
para la Defensa de la Cámara de Representantes, asociado del personal
del Comité Económico Conjunto del Congreso, y Economista Jefe, Personal
Republicano, Comité Presupuestario del Congreso. Escribió la ley de
reducción de la tasa de impuestos Kemp-Roth, y fue un líder en la
revolución de la oferta.
Fue profesor de economía en seis universidades y
es autor de numerosos libros y contribuciones académicas. Ha
testificado ante comités del Congreso en 30 ocasiones.